El general de Brigada extremeño Aurelio Quintanilla Burgos tomó posesión este mediodía del cargo de jefe de Estado Mayor de la Inspección General del Ejército con el reto de "abordar una profunda reorganización" de la inspección y su jefatura de cara al próximo semestre.

Durante el acto de toma de posesión, presidido por el teniente general inspector general del Ejército, José Manuel Muñoz, Quintanilla explicó que estos cambios necesitarán de "esfuerzo y cohesión", teniendo la oportunidad de "depurar y mejorar" los procedimientos y racionalizar los recursos humanos y materiales.

En su discurso en el Palacio de Capitanía de Barcelona, el nuevo jefe de Estado Mayor mostró su "orgullo y satisfacción" por estar viviendo en esta ciudad, que le ha acogido y tratado "con cariño, respeto y cortesía", y a la que corresponderá "como un barcelonés más".

Consideró un "honor y un privilegio" pasar a ejercer este cargo, al que responderá "con plena lealtad, disciplina, dedicación y entrega", asumiendo la responsabilidad en la gestión, administración y control de la infraestructura y seguridad de todas las instalaciones del Ejército de Tierra, así como el control de propiedades, protección ambiental y zonas de interés para la defensa nacional.

Quintanilla añadió que "las 450 bases, acuartelamientos y establecimientos, repartidos por la geografía española, esperan recibir la respuesta adecuada y en el tiempo preciso a sus múltiples y variadas necesidades, administrando los no siempre suficientes recursos de los que se dispone". "Nunca pensemos que hemos hecho lo que debíamos, siempre habrá algo más que se pueda hacer".

El general Aurelio Quintanilla (Badajoz, 1954), que sustituye en el cargo al general José Albiñana, ascendió a general de Brigada el 9 de abril y fue destinado a la Jefatura el día 26. Hasta entonces, estuvo de jefe de Estado Mayor de la Primera Subinspección General del Ejército Centro, en Madrid.