Víctor, un niño de 5 años, vecino de Badajoz, donde reside su familia, falleció ayer a consecuencia de un tráfico accidente de circulación, consistente en un atropello por un autobús de línea cuando jugaban él y su hermano de 8 años sobre unos patines eléctricos, en las inmediaciones de la fuente que se encuentra a la salida del puente de Palmas, en la margen derecha del río. El otro menor resultó ileso.

El accidente tuvo lugar a las 13.24 horas, entre el inicio de la carretera de Cáceres (EX-100), prolongación de la avenida Adolfo Díaz Ambrona, junto a la confluencia de la avenida Carolina Coronado en la glorieta de la citada fuente, en Cuatro Caminos, barriada de la Estación.

Los menores fueron trasladados de inmediato en un vehículo particular por su madre y la persona que se ofreció a llevarlos al Servicio de Urgencias del complejo Infanta Cristina.

El pequeño llegó al centro hospitalario en parada cardiaca, como consecuencia de las lesiones sufridas por el atropello, falleciendo sin que los médicos lograran salvarle la vida, según confirmaron fuentes del SES.

La policía local, que trabaja aún en la investigación correspondiente para determinar las circunstancias del suceso, confirmó que el menor «montaba en un patinete eléctrico» y que por causas que se desconocen «irrumpió en la calzada y fue cuando lo atropelló el autobús», que circulaba en dirección a Portugal.

No señala la policía local la empresa a la que pertenece el autocar, solo especifica que se trata de «un autobús de línea regular». Y que el conductor del vehículo fue sometido a las pruebas de detección de consumo de alcohol y drogas, arrojando éstas un resultado negativo.

Al poco tiempo de producirse el accidente, y después de certificarse la muerte del niño, comenzaron los familiares y su entorno a transmitirse la información de unos a otros, y fueron acudiendo hasta Urgencias del Infanta, y al Servicio de Necropsia del hospital, donde se reunieron numerosas personas allegadas y amigos para acompañar a la familia, donde se vivieron escenas de dolor, todos destrozados

VECINOS DE SAN FERNANDO / Los padres, ambos trabajadores, son vecinos de la barriada de San Fernando y al parecer residen muy cerca de donde se produjo el accidente, según explicaron algunos de los amigos que se encontraban en el Infanta Cristina.

Víctor, como también su hermano, era un niño muy vivaz y muy aficionado al fútbol, pues tanto él como su hermano forman parte del equipo Unión Deportiva de La UVA. El más pequeño jugaba en la categoría de zagalines y el mayor, en benjamines, según contaron cuando este diario preguntó.

El equipo de atestados de la policía local seguía trabajando al cierre de esta edición y continuará con la investigación hasta determinar las circunstancias concretas y las posibles responsabilidades que se deriven de las mismas, si las hubiere.