Bartolomé M. J., de 34 años, falleció ayer a las 8.50 horas en un accidente de ciclomotor, en la carretera de San Vicente, conocida como el Camino de la Pecuaria del Gurugú. El fallecido perdió el control de su vehículo y se fue hacia el sentido contrario hasta impactar contra los hierros de una torre de alta tensión, situada junto a la carretera.
El cuerpo sin vida no fue descubierto hasta minutos más tarde, cuando una persona que conducía su coche procedente de la carretera de Cáceres hacia la barriada del Gurugú, se percató de que el fallecido yacía junto a la carretera. La persona encargada de reconocer el cadáver fue un amigo de la víctima, Juan José Herrera González, quien fue requerido por la policía de entre todos los curiosos que se arremolinaban junto al lugar de los hechos. Familiares y amigos no entendían cuáles podían haber sido las causas del accidente mortal.
El fallecido, casado y padre de cuatro hijos, realizaba este camino todos los días para ir a la finca Casaseca, donde trabajaba en una huerta, y no circulaba a altas velocidades, según comentaron algunos de los vecinos que todos los días lo veían dirigirse hacia su trabajo.
La carretera presenta un asfalto en malas condiciones y varios baches, uno de ellos pudo ser el que le hiciera perder el control de su vehículo, pero esto no está confirmado. A pesar del mal estado de la vía, el lugar donde se produjo el accidente es totalmente recto, no suele tener mucho tráfico y, según dijeron los vecinos, "no presenta un peligro evidente para los conductores, ni para los viandantes que todos los días pasean por allí".
La policía señaló que tanto las causas del accidente como las del fallecimiento estaban aún por determinar. También indicó que sólo tras la autopsia se podrán verificar las causas de la muerte.
