Trágico final. El niño de 22 meses que entró en estado crítico la noche del pasado viernes en el Hospital Materno Infantil de Badajoz, tras caer desde la ventana de su vivienda familiar, desde la altura de un tercer piso, y que entró en muerte encefálica la mañana de ayer aunque manteniendo las constantes vitales, falleció poco después del mediodía cuando permanecía ingresado en la UCI Pediátrica del hospital, según confirmaron fuentes del SES.

El pequeño se ha mantenido con vida hasta ayer, aunque en estado de extrema gravedad desde el primer momento, cuando lo encontró sobre el suelo una vecina que acaba de aparcar el coche y volvía a su domicilio. Fue quien al verlo herido, lo arropó con una sudadera y avisó de inmediato a la Policía Nacional.

Hasta que llegó el equipo del 112, los propios agentes pusieron al bebé, que presentaba la respiración entrecortada y tenía varios traumatismos, en una posición de seguridad. Una ambulancia trasladó al pequeño hasta el Hospital Materno, donde quedó ingresado en estado de gran gravedad, crítico, según el SES.

Así se mantuvo hasta ayer, «en estado crítico» y «sin mejoría». A lo largo de la mañana ya se le diagnóstico «muerte encefálica», aunque aún «mantenía las constantes», hasta que en torno al mediodía feneció.

Cabe recordar que cuando ocurrió el accidente, la madre del pequeño se hallaba trabajando fuera de casa, y el padre se había quedado dormido tras tomar una medicación, según confirmó él mismo a la policía cuando ésta logró entrar en la casa con ayuda de los bomberos, a través de una escala por una ventana, pues no respondía a las llamadas. Y cuando le preguntaron por el bebé, respondió que dormía en su cuna, pues desconocía que se había producido el accidente.

Poco después, la Policía Nacional lo trasladó en calidad de detenido a la comisaría, acusado de un presunto delito de lesiones graves por imprudencia, hasta que el día siguiente fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que tras tomarle declaración en el juzgado, decretó su puesta en libertad con cargos.

La policía no respondió sobre si el hecho de que falleciera el bebe puede afectar o agravar la situación legal del padre, que ayer se encontraba en el hospital con el resto de su familia, según familiares de otros pacientes que permanecían en la sala de espera del Materno y hablaron con él.

Los padres del pequeño permanecieron en el hospital mientras que bebé seguía ingresado en la UCI Pediátrica, en la sexta planta del Materno. Un joven que se hallaba con sus familiares en la sala de espera del hospital manifestó que «he estado con él, yo soy de Sevilla, y él, y hoy parece que está algo más esperanzado, porque ayer estaba muy mal, muy bajo».

Además, «le hablaron sobre la posibilidad de donar los órganos si el niño fallecía», afirmó este joven, cuando ya se sabía que el niño había entrado en estado de «muerte encefálica» aunque «manteniendo aún las constantes», como señaló el SES. Poco después se producía el trágico desenlace, el niño fallecía.

El accidente ocurrió la noche del pasado viernes. Se cree que el bebé, que dormía en la misma habitación del padre, se despertó y debió moverse para coger un juguete, para lo cual tuvo que haber trepado hasta la ventana, desde la que se precipitó al vacío, al parecer con el juguete, pues lo halló junto al niño la persona que lo encontró.