La falta de efectivos para cubrir los servicios que la ciudad demanda ha llevado a la Policía Local a trasladar a agentes adscritos a la subinspección de San Roque a la jefatura central, con el fin de que atiendan el centro y otras zonas de Badajoz.

Esta decisión ha hecho pensar a muchos agentes que estos no serán los primeros en salir de San Roque, que detrás irán otros.

Eso es lo que también piensa el portavoz del grupo municipal socialista, Celestino Vegas, que ayer denunció públicamente que el equipo de gobierno tiene la intención de llevar a cabo "el cierre progresivo" de la subinspección, que no sólo atiende a San Roque sino también a Cerro Gordo, La Pilara, Tres Arroyos, La Atalaya y Suerte de Saavedra.

Según explicó, las directrices marcadas por el gobierno del PP es que los agentes sean trasladados "paulatinamente" de su destino en San Roque al turno central debido al déficit de personal que tiene la Policía Local, que en opinión de Vegas necesitaría 100 agentes más para que se cumpla la ratio y cuente con una plantilla "mínimamente digna".

El objetivo final sería, según el portavoz socialista, desmantelar la subinspección y que ésta permanezca abierta de forma "simplemente figurativa, con dos agentes que desempeñen únicamente funciones administrativas, mientras que el resto serán trasladados a la zona centro debido a la situación crítica de efectivos".

Los traslados han comenzado, según el PSOE, hace unos días con cuatro agentes de los 17 que hay adscritos a San Roque, la única zona de la ciudad donde funciona la policía de barrio desde 1997.

OBLIGATORIO E IRREGULAR Vegas criticó además que estos traslados hayan sido realizados con carácter "obligatorio" y firmados por el superintendente, lo que calificó de "irregularidad", ya que consideró que al encontrarse en estos momentos realizando el correspondiente curso selectivo de formación en la Academia de Seguridad Pública "está aún en una fase de la oposición y no puede ocupar la plaza de superintendente hasta que firme".

Sin embargo, el concejal delegado de Policía Local, Germán López Iglesias, desmintió ayer las afirmación de Celestino Vegas, al que acusó de "hablar de oído" y le pidió más cautela cuando se refiera a temas relacionados con la seguridad.

López Iglesias aseguró que "no se nos ha pasado por la cabeza cerrar la subinspección de San Roque" y explicó que el traslado de cuatro policías responde a un hecho "puntual" cuya única finalidad es que presten servicio en otros sitios de la ciudad "porque hace falta". Según dijo, "la jefatura con sus asesores ha considerado que tiene que distribuir la plantilla de esta forma y así se ha hecho".

No obstante, el concejal aseguró que "San Roque no se verá en absoluto menoscabado" con esta reducción de efectivos.

MENOS EFECTIVIDAD En esto no coincidió el portavoz de la Asociación de Policías Locales de Badajoz (Aspoloba), Manuel Manzano, quien afirmó que la falta de cuatro agentes "se va a notar en San Roque, ya que mermará la efectividad". Es casi la cuarta parte de la plantilla.

Manzano, que dijo desconocer que se pretenda cerrar la subinspección, apuntó a que esto se debe a la falta de personal que desde hace tiempo viene denunciando Aspoloba. "No nos extraña que se tire de los compañeros de San Roque para cubrir huecos".