La Escuela Oficinal de Idiomas de Badajoz celebra hoy 25 años de historia en Badajoz, de los cuales, 23 ha permanecido en el edificio que sigue ocupando, el Palacio de Godoy (antes estuvo un curso en el colegio Arias Montano y otro en el instituto Castelar). En este tiempo el número de alumnos se ha ido incrementado paulatinamente, sobre todo en los últimos años, coincidiendo con la crisis. En la actualidad acoge a unos 2.500 estudiantes presenciales. Otros tantos se quedaron fuera, pues para este curso se recogieron 5.500 preinscripciones, pero la falta de espacio impide no solo admitir a más alumnos sino plantear más enseñanzas o prestaciones.

"El problema es que no podemos aumentar ni número de alumnos ni la oferta de idiomas, está todo lleno desde por la mañana hasta por la noche", señala la directora, Maribel Alvarado. Las clases son de dos horas y se imparten desde las 9.30 de la mañana hasta las 22.00 horas. Fundamentalmente se quedan fuera alumnos que solicitan estudiar inglés. Además se imparte portugués, francés, alemán e italiano. Otras escuelas como Cáceres han introducido el español para extranjeros, pero en la de Badajoz ni se lo pueden plantear. En alemán se ha incrementado mucho la demanda en los últimos años. Para este curso se presentaron 400 solicitudes y algunos aspirantes se han quedado fuera. Si la escuela dispusiese de más espacio podrían admitir más alumnos. Necesitarían más profesores, pero "es que el espacio ya limita, no nos vale de nada que nos aumenten la plantilla si no tenemos más aulas". Además, el edificio en sí requiere mejoras en las condiciones, acústicas fundamentalmente, "que es de lo que se quejan más los alumnos".

También presenta problemas de accesibilidad. Sólo disponen de un aula para discapacitados en la planta baja, con los problemas que eso conlleva, pues cuando hay varios se tienen que organizar de forma que tienen que coincidir todos en esta clase. Y para resolver cualquier trámite administrativo tienen que subir una escalera.

Propuestas de traslado a lo largo de estos años se han lanzado muchas y en muy distintos foros, "pero nunca nada serio", reconoce la directora. Una opción sería ampliar con la Escuela de Artes y Oficios, que ocupa el sótano del mismo edificio, si ésta se trasladase. Pero además existen muchos problemas de comunicaciones, porque la parada de autobús más cercana está en Puerta Palmas, hay pocas líneas y no coinciden los horarios con los de la escuela. Tampoco existe aparcamiento.