TQtuerido Antonio, es justo corresponderte a esas líneas que nos dedicaste el otro día, de forma tan cariñosa y sincera, en la magnífica tribuna de El Periódico Extremadura y, más en concreto, en la sección que firmas tan acertadamente cada domingo. Ese artículo, como todos los que tu firmas, están hechos desde el corazón porque, además, a ti no te sale de otra manera. Tu bondad y humildad se reflejan en cada una de tus palabras y provoca que todo su contenido emocione porque están bañados en esa maravillosa humanidad que desbordas por cada uno de los poros de tu cuerpo.

Tu aportación a la murga (y a esta familia carnavalera de las que formas parte) es infinita. A tus cualidades vocales e interpretativas, indudables, le sumas algo que es un tesoro: verdad. Eres transparente y limpio como el agua y eso se transmite cuando actúas y además le añades una capacidad de trabajar en equipo que es fundamental en este mundo en el que nos movemos. Todo eso se refleja también cuando escribes para carnaval o para cualquier otro tema y ámbito que trates. Se necesitan más escritores y columnistas como tú, que alejado del radicalismo sectario que encharca y enmaraña desde un lado y otro a la prensa actual, nos ofrece una visión de la realidad crítica, positiva y realista y que tiende la mano a todos porque entiendes a los seres humanos como una suma entre iguales y no enfrentados como nos quieren hacer creer.

Va por ti estas líneas, maestro, de tu murga que te quiere y admira. Gracias por todo.

*Dedicado al autor de 'El Tenderete de las Murgas': Antonio Galván González