Viven a solo unos metros del colegio de Las Vaguadas, donde estudian dos de sus tres hijos, de 3 y 5 años, pero cada día tienen que hacer 24 kilómetros en coche para llevar a su otra hija, de 9 años, al centro en el que le han dado plaza, el Juan Vázquez, en la Margen Derecha. Una familia de Las Vaguadas denuncia el «agravio» que sufre por parte de la Delegación Provincial de Educación al no poder escolarizar a sus tres hijos en el mismo colegio. De momento, ha interpuesto un recurso de alzada, cuya resolución espera conocer en octubre, pero si no le dan la respuesta que espera, no dudará en acudir a los juzgados, según asegura Guadalupe Alcántara, madre de los tres niños.

La familia se trasladó hace tres años por motivos laborales a otra ciudad. El año pasado regresó a Badajoz. Su hijo mediano si obtuvo plaza en el colegio de Las Vaguadas, pero a su hija --que ya había estado escolarizada en este centro antes del traslado-- le correspondió el Juan Vázquez. Entonces trató de resolverlo e incluso se reunió con la presidenta del Comité de Escolarización y la delegada provincial de Educación, Piedad Alvarez. La respuesta fue, según la afectada, que su hija no podía estudiar en el colegio de Las Vaguadas porque en su curso se superaba la ratio de alumnos por aula (52 en lugar de los 50 establecidos). Sí le ofrecieron, según Guadalupe Alcántara, matricular a los dos niños en el Juan Vázquez, para lo que se ampliaba la ratio en el caso de su hijo. «¿Por qué se podía ampliarla en un centro sí y en otro no?», cuestiona la madre que, a la vista de que este curso tendría que escolarizar a su tercer hijo, decidió matricular al mediano en Las Vaguadas para tener más opciones (se dan puntos por tener hermanos en el colegio). También solicitó que, al menos, su hija se pudiera matricular en un colegio de su zona, pero su solicitud no fue atendida.

Este año se le ha vuelto a denegar una plaza a su hija en el colegio de su barrio, donde sí se han podido matricular sus dos hermanos. La razón es la misma: la ratio. Pero Guadalupe Alcántara considera que está recibiendo un trato «injusto», pues la ley contempla que se puede ampliar hasta en un 10% el número de alumnos por aula por causas excepcionales que, a su juicio, se dan en su caso: vive en Las Vaguadas, se trata de una familia numerosa y sus otros dos hijos van a este centro. Además, asegura que una alumna del curso de su hija ha dejado el colegio, por lo que si le dieran plaza en este centro no se aumentaría la ratio, sino «que se mantendría la que había hasta ahora», defiende.

«Tengo que hacer más de cien kilómetros a la semana para llevar a la niña al Juan Vázquez, que está a 6 kilómetros de donde vivo, y no la puedo llevar por las tardes otra vez a las actividades extraescolares. Además, para llegar a tiempo, a mis otros dos hijos los tengo que dejar en el aula matinal y el comedor, que hay que pagar», lamenta la madre, quien critica que en otros centros sí se supera la ratio, mientras que en su caso no se atiende a la «excepcionalidad».

«Yo estoy contentísima con el Juan Vázquez, no quiero que mi hija vaya a Las Vaguadas por gusto o por capricho, es una necesidad porque es un trastorno para toda la familia», justifica.

Por su parte, la Consejería de Educación explicó ayer que, una vez que la familia regresó a Badajoz y no había plaza para su hija en Las Vaguadas, se le ofrecieron «varios centros» de la ciudad donde había vacantes para escolarizar a los niños juntos, «pero rechazaron esta opción y prefirieron separarlos». Añadieron que la ratio en el curso que correspondía a la hija era superior al establecido y, además, la niña era «la segunda» en la lista de espera. Este año, según las mismas fuentes, la situación es similar, por lo que tampoco ha sido posible atender su solicitud.

La Consejería de Educación aseguró que «no va ampliar ratios» de unos centros mientras haya plazas libres en otros, pues «solo con ratios bajas se puede garantizar una atención personalizada de docentes-alumnado».