Un nutrido grupo de amigos de Francisco Javier Barbado Molina, conocido popularmente en la ciudad como Confite , se reunieron el pasado sábado en la capilla del tanatorio para acompañar a su familia en el momento de darle el último adiós. Nacido en la Casa Cuna de los hogares Hernán Cortés en el 1951, falleció el pasado día 10, a las 55 años, a causa de una grave enfermedad, cerca de su hija Fátima.

Fueron muchos los pacenses que acudieron a despedir su cuerpo, en un acto en el que se leyó un texto glosando su persona, de la que destacaron su sentido de la amistad, su servicialidad, su pasión por el deporte, especialmente el baloncesto con el BBC. Empleado de la tienda de Domingo Poves, Francisco Javier Barbado era querido y respetado por cuantos les conocieron.

La última aparición de Confite en un medio de comunicación fue el primero de año en este diario y después de responder una encuesta sobre la prohibición de fumar, habló orgulloso de su hija, del placer de tomar cañas y de los amigos que se han ido quedando por el camino, como él ahora.