LAS CUATRO familias pacenses que estaban acampadas frente a la casa oficial del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en Mérida, para exigir una vivienda han decidido abandonar su protesta tras 42 días en la calle, 23 de ellos en huelga de hambre, a la espera de que la dirección General de Vivienda valore de nuevo sus expedientes.