Una treintena de residentes en la barriadas pacenses de Los Colorines y Las Cuestas de Orinaza se manifestaron hoy frente a la Delegación del Gobierno en Badajoz para reclamar a las administraciones una vivienda digna y la puesta en marcha de acciones que les permitan comenzar una nueva etapa fuera de estos conflictivos barrios de Badajoz.

Los manifestantes pertenecen a las plataformas 'Salir de Los Colorines de Badajoz ya', que agrupa a cerca de cuarenta familias de ese barrio, y 'Cuestas de Orinaza por una vivienda digna', a la que pertenecen otras seis familias.

Como representante de los afectados Antonio Chacón comentó a los medios de comunicación que los afectados se habían concentrado hoy dado que ya hace "16 días" que se solicitaron "audiencias" con los responsables de la Consejería de Fomento y la Delegación del Gobierno, para que se "reactivará la salida" de familias de ambos barrios sin que haya habido ninguna respuesta.

Chacón añadió que la pretensión es que se diga "qué va a pasar con estas familias", que, aseguró, "no se sienten seguras en los barrios", poniendo como ejemplos de la situación que viven que, en ocasiones, "se llevan todo de sus casas con patadas en las puertas y nadie sabe nada", y los afectados "se encuentran indignos viviendo allí".

LOS COLORINES

Sobre la situación en Los Colorines el portavoz explicó que actualmente residen en la barriada 264 familias, recordando que en 2003 se inició una fase de realojo por la que salieron del barrio 64 familias, quedando 20 pendientes, de la plataforma, con las que se acordó "que iban a buscarles casa y al cambiar el gobierno no han considerado seguir sacando familias", motivo por el que, dijo Antonio Chacón se busca "que esa lista" de realojos "se reactive para que puedan salir todas las familias que ahora mismo hay apuntadas que son 43".

Antonio Chacón añadió sobre este barrio que "no tiene servicios de ninguna clase", y que "ahora mismo no hay" un alumbrado "decente" o un alcantarillado y que "sobre todo el gran problema" es que hay "mucho trapicheo de droga", aspecto este del tráfico de estupefacientes sobre el que aseguró que en Los Colorines hay "110 familias que se dedican a la venta de droga, 95 vendiendo y 10 de almacén, que lleva a que sea un gueto que nadie quiere saber nada de él y del que ninguna administración se está haciendo cargo".

Chacón declaró también que a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, le piden "tal y como ella reconoció en tiempo, que reconsidere la salida de estas familias y las saquen", en referencia a esas 43 familias que piden su realojo en otra zona de la ciudad para "vivir dignamente".

LAS CUESTAS

En cuanto a Las Cuestas de Orinaza, el portavoz de las plataformas dijo que llevan viviendo en las condiciones actuales cerca de siete años, que "se quedaron allí" durante la otra fase del realojo pues la opción que se les dio "era Los Colorines" y "consideraron que ese barrio era peligroso".

Finalmente, Antonio Chacón adelantó que los afectados están "dispuestos a llegar hasta donde sea", y ya se han solicitado a la Delegación del Gobierno nuevos permisos para hacer más concentraciones ante la Consejería de Fomento, Igualdad y Empleo y el ayuntamiento en distintas fechas de este mes y se hará todo lo necesario desde "sentadas, a recogidas de firmas o huelga de hambre" ya que, concluyó, "estas familias están dispuestas a llegar donde haga falta porque quieren vivir decentemente y en otro lugar".

MANIFESTANTES

Equipados de silbatos y megáfonos, adultos y menores que componen la plataforma ciudadana 'Salir de los Colorines Ya' se congregaron en este lugar para reivindicar ser realojados en barrios donde dispongan de los mismos servicios que el resto de ciudadanos pacenses y donde encuentren una mayor "seguridad y dignidad" para desarrollar sus vidas y educar a sus hijos, según expusieron algunos de los manifestantes a Europa Press Televisión.

Encabezando la comitiva y sujetando la pancarta en la que se rezaba 'Por una vivienda digna' se podía ver al matrimonio formado por Elisa Escobar y Santiago Fernández, quienes junto a sus seis hijos se han visto obligados a dejar su vivienda, en la que residían en esta barriada desde hace diez años, tras ser amenazados de muerte por otra familia vecina, sobre la que pesa una orden de alejamiento, que al parecer no se está cumpliendo.

"Pedimos una vivienda, que hay mucha gente buena metida en esos Colorines, que merecen otro barrio", aseveró Elisa, antes de recordar que en su caso particular, se sienten "muy mal" ya que continúan separados de sus hijos, los cuales siguen sin asistir al colegio del barrio por temor a represalias.

Para su marido, las autoridades no "responden" a sus peticiones y "siguen sin dar la cara" ante los problemas de su familia y la situación de las otras 42 familias que hoy les acompañan en la protesta y que piden un cambio de barriada, porque son "personas y no animales" tal y como no paraban de corear esta mañana. "Nos sentimos inseguros, y lo único que pedimos es que nos cambien de vivienda", reclamó Santiago.