La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de Badajoz ha hecho llegar al ayuntamiento pacense un escrito, en el que recoge las quejas de algunos colectivos vecinales, referidas al comportamiento abusivo del servicio que prestan algunos taxistas. El presidente de la FAV, Joaquín María Ramos, ha querido dejar claro que no es un "ataque" contra todo el colectivo, pero que al tratarse de una concesión administrativa municipal, consideran que el ayuntamiento debe tener en cuenta cómo están funcionando algunos.

Ramos se refirió a lo que ocurre con las barriadas más alejadas, como pueden ser el Cerro de San Miguel, La Vaguadas o la Dehesilla de Calamón, donde si un usuario pide un taxi, el coche que le llega pone el taxímetro en el lugar de origen, con lo cual el viaje cuesta carísimo al cliente. En la FAV no cree que este proceder sea "legítimo", ya que el ayuntamiento les ha dado la facilidad a los taxistas de que no deben permanecer en las paradas, al menos deben cobrar desde el lugar donde está la parada de cada barrio hasta el domicilio solicitante, nada más.

En los poblados es aún peor, porque algunos taxis, cuando el coche sale del casco urbano, empiezan a cobrar la tarifa como servicio interurbano, con lo cual el servicio le sube mucho al cliente que lo ha reclamado. En la FAV defienden que los poblados son barriadas de Badajoz y así deben ser consideradas.

También se refiere Ramos a que determinados días, sobre todo los festivos y en muchos lugares de la ciudad, como en el casco antiguo, las paradas están vacías y es difícil encontrar un coche, por lo que reclama al ayuntamiento que quizá debería aumentar el número de licencias, porque "los que ya hay, como el negocio les va bien, pues descansan".