Leo en las redes sociales que Felipe Moreno León se marcha de Extremadura a buscar nuevas experiencias y suerte en otros lugares. No se va porque no tenga trabajo pues creo que a sus 33 años no le ha faltado nunca, ni se va porque se aburra y no sepa que hacer, pues siempre tiene mucho que hacer. Tengo la sensación que se va un tanto quemado de que tantas ilusiones, pasiones y trabajo desarrollado por su tierra y su gente no tengan ni el retorno ni el reconocimiento que se merece. Y como está viajado ve cómo en otros lugares su talento y su compromiso se valora más y se recompensa. Badajoz y Extremadura con su marcha se descapitaliza y seguimos con esta sangría perdiendo a nuestra mejor gente.

A Felipe Moreno lo hemos podido ver por muchos sitios. En su puesto de trabajo como graduado social o gestionando la Asociación de Centros de Formación de Extremadura, donde bajo la presidencia de Fernando Valbuena organizaron en Badajoz uno de los congresos nacionales de mejor recuerdo de su historia. Pero donde ha tenido un papel relevante y clave ha sido en la música y en el CD Badajoz.

Su pasión por su tierra le ha hecho comprometerse con el folclore regional e involucrarse en ese extraordinario evento que es el Festival Folclórico Internacional de Extremadura que se celebra en Badajoz desde 1980 bajo el impulso de Rafael Maldonado. Este evento ha dado nombre internacional a Badajoz y a Felipe le ha permitido recorrer mundo y pensar en grande. Ahora es un especialista en musicoterapia, y en esto ha encontrado nuevas ilusiones.

Su afición al Club Deportivo Badajoz le puso a prueba su incapacidad de resignación, y junto a Fran Gil, entre otros, se negaron a aceptar en el 2012 la desaparición del club y como un ave fénix, lo hicieron renacer de sus cenizas. Como también a su impulso e iniciativa se recuperó el Trofeo Ibérico, otro de los iconos referentes de la ciudad y por su iniciativa el Club tiene también un himno folclórico.

Ahora Felipe se va a Irlanda. La ciudad pierde un activo más, y seguro que alguna cosa dejará de crearse en su ausencia, pero espero que vuelva con nuevas fuerzas y visiones. Badajoz y Extremadura lo necesitan. Suerte.