Solo por los farolillos que colgaban en la puerta de algunos bares se podía intuir en el Casco Antiguo que la ciudad celebra sus fiestas patronales. Apenas había más ambiente y público que otro sábado cualquiera y en muchas de las terrazas y locales no costaba encontrar sitio libre. La Feria de Día vive sus horas más bajas desde que se comenzó a organizar en el 2002. Lo dicen los propios hosteleros y los ciudadanos, que han ido viendo como año tras año la afluencia ha ido en caída libre.

Pese al declive de la fiesta, la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo de Badajoz (Aecab) mantiene que aún es posible que la Feria de Día resurja, siempre y cuando reciba apoyo por parte del ayuntamiento, al que responsabiliza en parte de la situación por haber potenciado el recinto ferial y haber «olvidado» esta otra propuesta. «Son ofertas compatibles y hay público para todos. Se trata de defender un proyecto conjunto de Feria de San Juan y no de enfrentar una y otra opción», defendió ayer su presidente, Mario Montoya, quien subrayó la necesidad de que empresarios y ayuntamiento se sienten a hablar para ver cómo se pueden compaginar Casco Antiguo y ferial en futuras ediciones.

Uno de las medidas que enfrentaba a hosteleros y consistorio era la obligación de que los veladores se levantasen a las ocho de la tarde para que pasasen las máquinas de la limpieza. Este año esto no es así y el Casco Antiguo se limpiará en su horario habitual. Los empresarios aplauden la decisión, pero no creen que sea suficiente para que la Feria de Día remonte. Ellos han contratado algunas actuaciones (flamenco y charanga», pero no han invertido en decoración conjunta. El año pasado, según Montoya, se gastaron unos 9.000 euros, pero no se correspondió con los beneficios. «Es imposible que los hosteleros solos puedan afrontar lo que supone, necesitamos apoyo municipal», insistió.

Si el Casco Antiguo no logró arrastrar al público al mediodía, tampoco fue masiva la afluencia al ferial, que acogió una de las dos degustaciones gratuitas que se han programado por primera vez. Ayer tocó paella.

Sí se registró mucho público en el recinto el viernes por la noche durante y después del encendido de la iluminación. Fue una jornada tranquila, según Cruz Roja, que realizó un total de 25 asistencias. La mayoría (11) fueron por heridas accidentales, entre ellas a una mujer de 44 años que sufrió una fractura en la mano tras recibir un golpe en una atracción. Solo se atendió a una intoxicación etílica.

A las 7.30 horas, se produjo un accidente de tráfico en la avenida principal del recinto ferial, donde el conductor de un vehículo colisonó con la mediana. El siniestro se saldó sin heridos.

Al cierre de esta edición, muchos pacenses se preparaban ya para disfrutar de los fuegos artificiales a ambos lados del Guadiana. Víspera del patrón, se esperaba que la afluencia a Caya fuese masiva tras el espectáculo pirotécnico.

Hoy, domingo, actúa en el auditorio un grupo tributo a Alejandro Sanz y en San Francisco habrá gigantes y cabezudos (11.00 horas) y el Certamen de Cajas Rumberas (21.00 horas).