ALCALDE

DE BADAJOZ

Por junio, por san Juan, llega la Feria. La Feria de Badajoz. Es la Feria que nos identifica, que nos representa y que nos integra. La Feria de San Juan, por junio y en Badajoz, es la referencia festiva para toda la ciudad. Para buena parte de la provincia. Y para, también, una parte interesante del resto de la región.

La Feria de Badajoz es Badajoz, pero, igualmente, es Extremadura. Es la Feria de siempre. Hay otras festividades. Podrán venir otras celebraciones. Otros acontecimientos. Eventos de toda índole y condición que formen parte de nuestra identidad, de nuestra cultura y de nuestra historia. Pero la Feria de Badajoz permanece en el recuerdo porque forma parte de los recuerdos que desde siempre están en la memoria.

La Feria de Badajoz es tradición, cultura, identidad, historia y ciudad. Todo forma parte de ella. Todo lo integra y lo suma. La Feria es parte de nuestras vidas porque nuestras vidas fueron o son (o ambas cosas) parte de la historia de la feria. ¿Quién no tiene recuerdos de aquellos viejos tiempos de la infancia, adolescencia o juventud cuando pasó por la feria? ¿Quién no recuerda aquellas viejas tómbolas o aquellas variopintas casetas o los conciertos de antaño como las verbenas en San Francisco o los teatros de variedades o el circo y los cacharritos?

La Feria de Badajoz ha ido evolucionando como han ido evolucionando los tiempos. La modernidad se impone. El desarrollo hace mella en las costumbres y tal vez ahora, algunos, pocos o muchos, opten por otros entretenimientos o por otras alternativas que no tengan que ver con la Feria o que, incluso dentro de la Feria piensen que hay otras opciones. Da igual. La Feria mantiene su pulso. Sus esencias. Podrán pasar los tiempos, las personas, las modas, pero las costumbres, las tradiciones, aún con cambios, se mantienen.

Y debe ser así porque no hay nada más íntimo ni nada más grande para una ciudad que mantener el alma de su historia. La Feria de Badajoz es eso. La Feria de todos. Y para todos. La Feria que marca el inicio del verano, de las vacaciones y el final del largo invierno y el duro curso. El paso de una etapa a otra. Es una especie de catarsis de la comunidad.

La Feria nos propone sumar identidad a la idea colectiva de ciudad. No importa que participes o no. También es tu feria. Formas parte de ella porque, seguramente, en algún momento de tu vida lo hiciste. Hiciste que la Feria de Badajoz formara parte de tus momentos. De tus mejores momentos, tal vez. La Feria de San Juan, por junio y en Badajoz, es eso: una bendita mezcla de historia, tradición y recuerdos. El retrato más íntimo del alma de nuestra ciudad.

Todo lo demás es circunstancial, accesorio, prescindible, pero el concepto de feria, lo que representa para la ciudad, lo que nos aporta, pasado, presente o futuro, perdura en el tiempo como inalterable huella de los mejores años de nuestra vida. Aquellos de la infancia cuando la llegada de la feria era en sí misma una auténtica fiesta.