El recinto ferial de Caya recupera público al mediodía y de noche siguen siendo solo unas cuantas casetas las que registran lleno a diario. Ése es el balance desigual que, a pocas horas de que la feria de San Juan echase el cierre, hacían ayer los hosteleros consultados por este diario, que confiaban en que anoche, por ser la última, la afluencia fuera masiva. Uno de los reclamos era el concierto que ofrecía el grupo vallisoletano Celtas Cortos que, con El Hombre Gancho como telonero y El Pulpo de maestro de ceremonias, cerró las actuaciones en el auditorio del ferial con una actuación patrocinada por la Cope.

«Es mi cuarto año en el ferial y ha sido el mejor sin duda. Estamos muy contentos», aseguró Leonardo Pizarro, encargado de la caseta El Cruce-Machaco Cátering, quien reconoció que la actividad al mediodía en el recinto de Caya se ha incrementado. De lunes a jueves tenían todas sus mesas reservadas antes de abrir y solo los fines de semana ha estado «más flojo». También Pilar Campanón, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones Locales del Carnaval Pacense (Falcap), hizo un balance «satisfactorio» de la feria. «Al mediodía hemos tenido lleno con comidas, aunque por la noche ha habido menos público», explicó. Los días en que ha habido conciertos de artistas conocidos se ha notado un aumento de actividad en las casetas, por eso los hosteleros piden que se siga potenciando el ferial con actuaciones no solo por las noches, sino también durante el día.

Es el caso del responsable de la caseta municipal, este año a cargo de Cátering Marquina. A diferencia de las otras dos casetas, «hemos funcionado mejor por las noches que al mediodía», afirmó. Era la primera vez que explotaba esta caseta y reconoció que el «nombre» de otras ha jugado en su contra. Por ello, planteó que el ayuntamiento saque la caseta municipal a concurso por más de un año, para poder darse a conocer y fidelizar a los clientes. «Quienes han venido nos han felicitado por la comida y el servicio», destacó.

Mientras el mediodía remonta, por la noche son las casetas con animadores las que triunfan. «El balance no es bueno, hay tres casetas fuertes y los días de diario ha estado muy flojo», explicaron desde la caseta Suéltate el Pelo. Su responsable ha apostado por la música en directo y «seguiremos intentándolo al año que viene» con el objetivo de ofrecer algo diferente.

Tampoco ha ayudado que el festivo coincidiera en sábado, pues ha restado «un día grande» a la feria, según los caseteros.

La penúltima jornada de feria, según Cruz Roja, transcurrió sin incidentes reseñables, salvo las lesiones sufridas en un ojo por un joven de 30 años que fue golpeado «accidentalmente» cuando trataba de mediar en un conato de reyerta que se produjo sobre las ocho de la mañana. En principio, su pronóstico era leve, pero fue derivado al servicio de Oftalmología del hospital Perpetuo Socorro para que se le realizaran pruebas complementarias. En total, Cruz Roja realizó 22 asistencias, ocho por heridas accidentales; siete por traumatismos; cuatro por enfermedades comunes y dos por lipotimias. Solo en el caso del joven herido fue necesario el traslado a un centro hospitalario de los asistidos.