Los feriantes no están satisfechos con el resultado del Día del Niño. Así lo manifestó ayer Julio Naranjo, portavoz de la Asociación de este colectivo, quien señaló que ha bajado "mucho la presencia de los niños en el ferial", y la mejor prueba es que este año, la afluencia con motivo del Día del Niño, con los cacharritos a mitad de precio "todo el día, toda la tarde y toda la noche", ha bajado "mucho; el día estuvo flojo; hace años que no es lo que era y más con la crisis".

Y es a la crisis a la que Naranjo acudió para explicar una reducción en el uso de atracciones de un 20% las de adultos y un 25% las infantiles, "a pesar de que no se han subido los precios", que se mantienen como el año pasado, a 2,5 euros las de los pequeños y 3 el resto. No obstante, manifestó que "la feria de Badajoz es rentable, cómo no va a serlo, pero cada año lo es menos"

El fin de semana, en cambio, se dio bien. Sobre todo el sábado, pues ese día entró "mucha gente en el ferial, y mira que es una feria grande, que se puede comparar a la de Sevilla, y en atracciones, y cuesta llenarla, pero ese día sí hubo público", explicó el portavoz de los feriantes.

También destacó que ese primer sábado, junto con la noche antes de San Juan --la de ayer-- y la del último sábado, son los días de más negocio para los feriantes, "sobre todo porque es cuando más gente viene de fuera, de los pueblos, de la región y de Portugal". Sin embargo, "el domingo se notó el bajón".

En cuanto a los servicios, Julio Naranjo echó de menos más vigilancia y más organización en la zona de caravanas, "a veces necesitamos a alguien que nos impongan un poco de orden, porque nosotros llegamos deprisa y a veces no nos colocamos bien". Este año están satisfechos con el estado del ferial, tienen agua y se han instalado dos servicios más, pero insiste en la vigilancia y el orden.