"Badajoz se convirtió, con Videofuego, en una referencia nacional e internacional en materia de prevención de incendios y hoy sigue a la vanguardia en esa materia", según Fernando Bermejo (Badajoz, 1950), jefe del Servicio de Extinción de Incendios de Badajoz, que se jubila después de 32 años en el puesto.

Recuerda Bermejo cómo el certamen de vídeo nació "de la necesidad de formación siendo Badajoz una ciudad pequeña y con recursos bastantes limitados, por lo que había que evitar los incendios; entonces no había normativa nacional y se me ocurrió que el material obtenido en un festival nos sería muy útil".

Luego, Badajoz confeccionó la primera ordenanza municipal sobre incendios "y muchas ciudades la copiaron literalmente; así se reconoció a Badajoz a la vanguardia en prevención, por delante de las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona. Videofuego fue calificado en los Estados Unidos como el ´Festival de Cannes´ de la protección contra incendios", explicó.

Entró en el ayuntamiento opositando a la plaza de jefe de servicio de Limpieza y Parque Móvil, y nada más entrar le ofrecieron asumir el de bomberos. Así es como acumuló conocimiento y experiencia en muy diversas materias como desratización, el cambio de la recogida de residuos de bolsas a contenedores, apertura del primer vertedero controlado, o los talleres del parque móvil.

Al hacer memoria, señala que el 1987 fue el año de la profesionalización, "cuando se acordó una retribución a los bomberos". En este tiempo, el parque pasó del Revellín a las anteriores naves del Nevero, donde hoy se levantan las nuevas instalaciones en las que trabajan 70 personas con una docena de vehículos.

En su opinión, el servicio ha "cambiado radicalmente" desde 1979, pues "entonces se actuaba sin protección ni equipamiento, con una preparación muy baja que se suplía con valentía y muchas horas de trabajo".

Para Bermejo, la existencia de edificios de gran altura en la ciudad no es un problema en sí mismo, pues no siempre una escala resuelve los problemas, sino que se trabaja desde el diseño en la seguridad y la prevención. "La torre de Caja Badajoz dispone de sistemas automáticos de rociadores y de separación de espacios que hacen que sea un edificio muy seguro", explicó.

En 32 años ha conocido a varios alcaldes --Salas, Movilla, Rojas, Montesinos y Celdrán-- y "con todos he tenido buenas relaciones personales", aunque unos "han apoyado más que otros", afirma.

Cuando deje "la responsabilidad diaria del servicio", Fernando Bermejo quiere hacer "otras cosas", entre ellas escribir. Siempre ha tenido esa afición, admite, aunque será a partir de ahora cuando se dedique a ella. "32 años dan para mucho y a lo mejor escribo historias de todo lo vivido, en muchos sentidos".