La fiesta de Los Palomos ha cambiado de fecha a lo largo de su ya consolidada trayectoria y, tras la prueba de este año, que por primera vez se ha trasladado a junio, desde la Fundación Triángulo pretenden abrir un proceso de recogida de opiniones y de valoraciones que permita concretar una fecha fija para las próximas ediciones, de acuerdo con el ayuntamiento y la Junta.

Ayer era el momento de hacer balance. José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo, señaló que «la sensación es que se ha consolidado una actividad que la ciudad y la gente quiere» y es el momento de concretar qué fin de semana se celebra para poder anunciarlo con más antelación. En principio, podría ser el primer fin de semana de mes y en junio los universitarios están más liberados de exámenes y la climatología es más segura. «La gente ha reaccionado muy bien», aunque también ha influido el nivel de cartel de los conciertos, mayor que el del año pasado.

El balance de este año no ha podido ser mejor. A pesar de los temores expresados por la organización por la coincidencia con la final de la Champions, no se reflejó en las cifras de participación. Alrededor de 30.000 personas acudieron a los dos escenarios. Según datos de la Policía Local de Badajoz, la mayor afluencia se produjo en torno a las 23.45 horas. Su estimación es que hubo entre 20.000 y 22.000 personas en Puerta Palmas y de 5.000 a 6.000 personas en la Alcazaba, simultáneamente, por lo que pudieron rondar los 30.000 a lo largo de la noche. La música en Puerta Palmas paró sobre las 3.15 de la madrugada y no hubo problemas para que el público se marchase y siguiese de fiesta por el centro de la ciudad.

A pesar de estas aglomeraciones, no se registraron incidentes graves. El superintendente, Rubén Muñoz, informó de que se produjo algún conato de reyerta pero no hubo heridos debido a la rápida intervención policial. Una persona fue detenida por su implicación en una pelea pues intentó agredir a los agentes al ser identificada. Además se levantaron 21 actas por posesión de estupefacientes y ayer la mañana, sobre las 7.30 horas, un conductor dio positivo en la ingesta de alcohol y drogas, con lo que el balance es mucho mejor que «un sábado normal». Cruz Roja, por su parte, tuvo 62 asistencias, solo una de ellas de gravedad. «Hay sido unos buenos Palomos», concluyó el superintendente.

Además de Los Palomos, al coincidir con a celebración del Real Madrid, también hubo que cortar el tráfico en la plaza de la Constitución, donde se reunieron alrededor de 500 aficionados a festejarlo. Ayer al mediodía, sobre las 12.30 horas se abrió al tráfico Puerta Palmas, a pesar de que la policía había anunciado que permanecería cortado hasta hoy.

En cuanto al futuro de Los Palomos, Núñez defiende que está consolidada como la actividad LGTBI de mayor dimensión de la región y «siempre vamos a cuidar el contenido activista y de mensaje». Pero estima que debe «crecer un poco» por el «potencial que tiene como portavocía para transmitir mensajes», bien como reconocimiento de alguien o para lanzar reivindicaciones. El presidente de Fundación Triángulo insiste en que éste debe seguir siendo «el motor» de Los Palomos por la propia visibilidad que aporta. «Los Palomos refuerza mucho la autoestima de todo el colectivo extremeño, sentir que algo así pasa aquí», manifiesta. Todo lo que se organiza no sería posible sin la entrega del equipo que se encarga de que salga adelante. Por eso, la segunda parte es conseguir que esta cita «crezca», para lo cual requiere una mayor implicación económica de las administraciones y financiación privada. La fiesta funciona por la dedicación de un grupo «enorme» de personas el viernes y el sábado y otro «no tan enorme» durante más tiempo. El presupuesto de este año ha sido de 125.000 euros, de los que 97.500 proceden de la Junta y el ayuntamiento. La Fundación Triángulo ha tenido que aportar fondos propios, siendo como es una oenegé «muy pequeña». Núñez insiste de nuevo en esta edición en que hay que tener presente que Los Palomos, además de una cita reivindicativa del colectivo LGTBI, contribuye al desarrollo de la ciudad y de Extremadura y otras de impacto menor reciben mayor apoyo.