Si ya en sí mayo es un buen mes los fines de semana para el sector hotelero en general, por la coincidencia de celebraciones de bodas, bautizos y comuniones, la Feria del Libro y otras actividades como el Festival Ibérico de Música, este año la demanda de plazas hoteleras en Badajoz se ha disparado por la celebración de la final de la Champions League en Lisboa, ciudad donde ha resultado prácticamente imposible hospedarse a precios asequibles, por lo que muchos aficionados, sobre todo madrileños, han optado por pasar la noche a medio camino y hacerlo además a un menor coste. Según los datos que ofreció la gerente de la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura, Cetex, María Eugenia Corrales, la ocupación hotelera en Badajoz era ayer del 95% para la noche del sábado 24 de mayo e incluso muy elevada para el viernes.

Corrales manifestó que aún quedaban algunas habitaciones libres en hoteles de la ciudad, con precios que oscilan entre los 150 y los 200 euros según la categoría del establecimiento, lo que representa un importante incremento respecto a la tarifa habitual, que ronda los 80 euros de media. La gerente de Cetex defendió que este incremento de precios "es algo lógico porque los establece el mercado". Además comentó que las tarifas que se ofrecen en Badajoz no tienen "nada que ver" con las alcanzadas en hoteles de Lisboa y alrededores, donde se ha llegado a 1.500 euros la noche.

Pero esta elevada demanda también ha causado perjuicios. Ayer el teatro López de Ayala anunciaba que la representación prevista para el viernes 23 de La dama duende , que se enmarca en el programa estatal Platea, se ha tenido que aplazar el 16 de octubre ante la imposibilidad de conseguir alojamiento para la compañía.

Según señaló ayer la directora general de Turismo del Gobierno extremeño, Elisa Cruz, otras localidades extremeñas también han visto incrementadas sus reservas hoteleras, como Mérida o Trujillo. Corrales apuntó que los elevados precios de las últimas habitaciones que se reserven no tendrá que ver con el precio medio que se obtenga pues, en el caso de Mérida, por ejemplo, cuando se supo que la final se celebraría en Lisboa, la ocupación de muchos de sus hoteles ya estaba al 70%.

La gerente manifestó además que muchos aficionados intentan evitar coincidir con la masiva salida o llegada a Madrid, de ahí que hayan querido hospedarse a mitad de camino en ciudades intermedias, descartando Lisboa por los altos precios, y muchos lo harán desde el viernes. Cruz, por su parte, mencionó que esta cita deportiva no sólo repercutirá en los hoteles, también en las tiendas de productos típicos y empresas de autobuses, gasolineras y áreas de servicio de la autovía, sobre todo a la vuelta que se produzca el domingo. Asimismo ha habido agencias de viajes que han ofrecido paquetes de alojamiento y traslado.