La firma canadiense Pelican, el primer fabricante mundial de piraguas y canoas, ha decidido abandonar el proyecto que mantenía con la empresa familiar pacense propietaria de las tiendas de material deportivo Explorer, para fabricar este tipo de embarcaciones en la ciudad. La factoría sería la única que tendría la multinacional en Europa, según ha manifestado José Antonio Trejo, uno de los promotores, quien ha explicado que "las demoras sufridas en los trámites para la obtención de permisos y licencias, y de las obras, han llevado a Pelican a echarse atrás".

Esta iniciativa, adelantada por este diario en abril del año pasado, era la primera en toda España para ensamblar este tipo de naves deportivas y de paseo en una fábrica cuya nave ya está prácticamente construida --tenía que abrir el pasado verano-- en el polígono industrial El Nevero.

Ocupa una parcela de 1.200 metros cuadrados con 500 construidos y una zona de trabajo al aire libre y otra para el secado de las embarcaciones pintadas, también a cielo descubierto. Ahora, las instalaciones se pondrán, seguramente, a la venta.

Trejo señaló que los retrasos en la obtención de permisos de hasta 18 meses, pues "hubo que pedir la licencia de obras por tres veces por cuestiones técnicas, según decían en el ayuntamiento", han hecho que los plazos se hayan desbordado y han destrozado el proyecto", causando la decisión de Pelican de no seguir adelante.

La maquinaria Además de la construcción de la nave, también estaba comprada la maquinaria a una empresa italiana, que "ante esta situación le hemos dicho lo que ocurría y ha aceptado la devolución porque tenía otros compradores". Ahora, los afectados intentan reclamar a la constructora una indemnización como causante de los retrasos ante los errores técnicos que provocaron las demoras, según José Antonio Trejo, por lo que han puesto el asunto en manos de los abogados.

Ante esta situación, los promotores han manifestado que cesan en su empeño, "no tenemos otro proyecto de esa envergadura, así que habrá que vender". Pelican, que tiene una fuerte presencia en Estados Unidos, llegó a un acuerdo con los empresarios pacenses a través de las relaciones establecidas en ferias temáticas y profesionales, dado el vacío que había en España de estos productos.

El proyecto sufrió algunas variaciones en el periodo de desarrollo; primero se iban a fabricar aquí las embarcaciones, pero finalmente decidieron que la fábrica ensamblara los elementos ya fabricados de polietileno en vez de fibra de vidrio, por ser más ligero, además del acabado de las embarcaciones, como el limado y la pintura.