El fiscal rebajó ayer a dos años y seis meses de prisión la pena que solicitaba para la mujer acusada de estafar a un matrimonio fingiendo ser abogada, para lo que presuntamente falseó documentos como providencias de juzgados y certificaciones oficiales.

El juicio quedó ayer visto para sentencia en la sección primera de la Audiencia Provincial, después de haber sido suspendido en dos ocasiones. El fiscal, que modificó sus conclusiones provisionales en las que solicitaba cinco años y ocho meses de prisión por un delito de estafa y otro de falsedad documental, rebajó también la indemnización a 8.100 euros, ya que los demandantes no pudieron precisar las cantidades exactas que alegaron haber entregado a la inculpada.

Los letrados de la familia perjudicada y del Colegio Oficial de Abogados también modificaron sus escritos de conclusiones y solicitaron ocho y seis años de prisión, respectivamente, por los delitos de estafa, falsedad e intrusismo profesional. También pidieron el pago de una indemnización de 30.000 euros.

Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución.