El Ministerio de Fomento reconoció ayer que es "consciente" de la necesidad de mejorar la seguridad de los pretiles del puente de la Universidad (o puente Nuevo), motivo por el que sus técnicos están estudiando desde hace "algún tiempo" el modelo de balaustrada que "mayor protección pueda ofrecer a todos los que transitan por él".

Así se lo comunicó ayer la Delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, al alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán. El ayuntamiento pacense ha pedido en varias ocasiones que se refuercen las barandillas del puente. La última vez fue el miércoles, cuando a través de una nota, el consistorio informó de que había remitido al ministerio un informe elaborado por la policía local que alerta de la "escasa resistencia al impacto" de los actuales pretiles de granito.

Además, se advierte de que en todos los accidentes con víctimas mortales y heridos graves que se han registrado en este puente se había producido la rotura de la balaustrada y la posterior caída de los vehículos al río Guadiana. En total ha habido 62 siniestros desde el 2003 hasta marzo de este año, en los que han fallecido cinco personas.

Los técnicos del Ministerio de Fomento, según informó la Delegación del Gobierno, están ahora estudiando "varios modelos", para comprobar cuál de ellos es el más seguro, sin perjudicar a la estética del puente.

ELEMENTOS METALICOS Esta infraestructura es una construcción de tipo voladizo, por lo que soportaría con dificultad el hormigón. Teniendo en cuenta esta circunstancia, se baraja la posibilidad de instalar elementos de seguridad metálicos, que son "eficaces y pesan bastante menos que el hormigón". No obstante, aún no hay nada decidido y el ministerio continúa estudiando las distintas opciones.

Una vez que los técnicos concluyan qué actuación es la que puede dotar al puente de la Universidad de mayor seguridad y no dañar con ello su aspecto externo, las distintas opciones se trasladarán al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz para que "dé también su opinión sobre dichos modelos".

El puente de la Universidad se sometió hace tan solo unos meses a la primera gran reparación desde que fue construido en 1960. No obstante, esta intervención se centró en sellar sus grietas, arreglar los desperfectos, reforzar el pontón y limpiar la estructura. Principalmente, las obras afectaron a la parte inferior del puente, pues en el año 2003 ya se había actuado en la parte superior del mismo, aunque sí se repuso el firme de la calzada.