En los dos primeros meses desde que el 9 de julio del 2012 empezaron a funcionar dos fotorrojos (dispositivo que capta la matrícula del vehículo que se salta un semáforo en rojo) en Badajoz, en los cruces de la autopista con las avenidas de Colón y de Villanueva, se pusieron 756 sanciones, más de 13 al día. La incidencia se redujo. Según los datos ofrecidos por la Policía Local del balance del 2013, se contabilizaron 10.149 infracciones, cifra que no solo incluye los fotorrojos sino todas las captadas por cámaras, como los accesos a calles peatonales. La policía no desglosó las cifras. Se presume que cientos de conductores han sido "pillados" en estas dos intersecciones sin soltar el acelerador cuando el semáforo los obligaba a detenerse.

El concejal de Policía Local, Alberto Astorga, ha asegurado a este diario que en Badajoz no se ha presentado ninguna reclamación por esta infracción, que conlleva 200 euros de sanción y 4 puntos menos en el carnet de conducir. Pero en otras comunidades autónomas (País Vasco y Madrid) los tribunales están empezando a anular multas, con sentencias firmes, aunque son recientes. Coinciden en que estos aparatos no están homologados ni verificados y condenan a las administraciones demandadas a la devolución de la cantidad ingresada y a cancelar la pérdida de puntos.

Automovilistas Europeos Asociados ha venido denunciado la falta de control metrológico de estos aparatos. Según el artículo 70.2 de la Ley de Seguridad Vial, "los instrumentos, aparatos o medios y sistemas de medida que sean utilizados para la formulación de denuncias por infracciones a la normativa de tráfico estarán sometidos a control metrológico". Este control lo realiza el Centro Español de Metrología, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, cuya labor es verificar la fiabilidad de los instrumentos de medida, desde básculas para pesar fruta hasta surtidores de gasolina. Cuando su funcionamiento no es correcto se les atribuye una probabilidad de fallos, que en el caso de los radares de velocidad es del 8%, como aplica la Dirección General de Tráfico.

En el Ayuntamiento de Badajoz consideran que esta polémica no va con ellos. Astorga ha señalado que los fotorrojos instalados en Badajoz no tienen sentencia alguna en contra. "Entendemos --argumenta el concejal-- que no requiere calibración alguna porque no mide nada, sólo capta imágenes".

Sin embargo, ya existe al menos un conductor empeñado en quitarse de encima la sanción por saltarse el semáforo del cruce del Banco de España. Su abogado, Miguel Angel Cristo Tinoco, tiene claras las garantías que establece la Ley de Seguridad Vial sobre la homologación de los aparatos de medida. En contra de las declaraciones del concejal, este letrado considera que el fotorrojo está midiendo, pues se activa transcurrido un periodo de tiempo que el ayuntamiento ha establecido en 5 segundos, por lo tanto, "sí mide unidades de tiempo, precisamente para su puesta en funcionamiento". Añade además que este instrumento "crea indefensión al ciudadano, pues nadie avala su buen funcionamiento", ya que se puede manipular para establecer los segundos a los que debe activarse.