La Policía Nacional frustró la pasada madrugada un intento de robo que se estaba produciendo en la sucursal que Caja de Badajoz tiene en la avenida de Elvas, en donde, según se sospecha, entraron varios ladrones tras forzar las dos puertas de acceso. Su objetivo era el dispensador de billetes que está anclado al suelo y que prácticamente es una caja fuerte blindada que puede pesar más de 200 kilos.

Los presuntos ladrones lo arrancaron del suelo y lo arrastraron, se supone que con el fin de cargarlo, sacarlo de la oficina y llevárselo, pero sus planes fallaron, pues el sistema de alarma funcionó y tuvieron que salir huyendo porque se presentó la policía.

El director recibió a las cuatro de la mañana un aviso de la central de alarmas y cuando llegó los agentes ya estaban allí. No se llevaron nada, aunque sí causaron destrozos, además de en las puertas de acceso, en el mobiliario.

Esta misma oficina sufrió otro intento, pero esta vez de atraco, hace un año, aunque en esta ocasión estaba abierta al público. El atracador tampoco logró sus propósitos porque se quedó atrapado entre las dos puertas de entrada. El Cuerpo Nacional de Policía no informó ayer del suceso.