El fuego que se originó ayer por la tarde en un cañaveral de la ronda norte terminó traspasando la carretera y afectando al edificio número 13 de la calle Hermanos Vidarte, cuyos vecinos tuvieron que desalojar el bloque y salir a la calle con lo puesto. Las pavesas prendieron los toldos del ático, aunque como las ventanas y puertas estaban cerradas, pues su inquilino se encuentra fuera de la ciudad, los bomberos pudieron controlarlo antes de que continuara propagándose,.

«El fuego ha saltado unos 30 metros y ha quemado los toldos y el cobertizo», según explicó el jefe de guardia en el lugar de los hechos. Una vez contenido el fuego de la terraza, para lo que se utilizó la autoescala, se controló el del cañaveral, que se expandía por dos frentes: uno en dirección a la zona comercial y otro hacia el centro de la ciudad.

Cruz Roja tuvo que atender a una vecina de 81 años, aunque no fue necesario derivarla a un centro hospitalario, pues lo que presentaba era «nerviosismo». Esta mujer vive en el segundo piso y tiene problemas de movilidad, por lo que fue bajada a la calle en brazos por otro vecino, Juan Montero. Éste inquilino y su hijo, ayudados por una manguera, hicieron frente a las llamas que amenazaban el patio del piso bajo en el que residen. «Lo peor han sido las pavesas, que nos quemaban», comentó.

Montero explicó que en pocos minutos se vieron con el fuego encima «Afortunadamente hemos conseguido evacuar a todos los vecinos y hemos podido salir todos a la calle, unas 30 personas. Los bomberos han llegado rápido y por suerte ha quedado en un susto», contó este vecino, que con el resto de inquilinos esperaba en la calle para poder regresar a su casa.

Al lugar de los hechos se desplazaron también varias dotaciones de las policías local y Nacional. Las tareas de extinción y el intenso humo obligaron a cortar al tráfico tanto la avenida Manuel Rojas y la calle Hermanos Vidarte. Hace dos años también ardió este cañaveral.