Los bomberos evitaron una tragedia la mañana del pasado Viernes Santo, al sofocar un aparatoso incendio en unas naves del complejo Ipanexsa, en el polígono industrial El Nevero, sin que se produjeran víctimas, aunque sí cuantiosos daños materiales, pues quedaron completamente destruidas dos naves y afectadas en su estructura otras aledañas, una vacía, en la que al parecer se originó el fuego, según un testigo, que avisó a los bomberos, y otras ocupadas por empresas de carpintería y de un almacén de material gráfico.

La voz de alarma la dio Manuel Lavado Andrade, que vio la columna de humo negro que salía de una de las naves del complejo Ipanexsa cuando él trabajaba en la suya, destinada a productos lácteos, según explicó a EL PERIODICO, "me alarmaron las explosiones que escuché, salí y vi el humo espeso en una gran nube, enseguida avisé a los bomberos, que están ahí al lado". En efecto, el fuego se originó a pocos metros de las traseras del parque de bomberos.

El servicio contra incendios recibió una llamada del 112 a las 12.02 de la mañana, aparte del aviso personal del empresario vecino, e inmediatamente desplazó seis vehículos y a nueve bomberos en total. Todos se tuvieron que emplear a fondo y lograron contener el incendio a las 15.05 horas.

RETEN DE ENFRIAMIENTO No obstante, dejaron un retén "de enfriamiento", para evitar que se reavivara el fuego. A mediodía de ayer, aún hubo que arrojar agua a las brasas de lo que quedó de las naves, de 400 metros, completamente derruida, sus 600 metros de techumbre, la primera planta y muy afectada su estructura. También se abrieron grietas en el muro medianero con el almacén de artes gráficas. Así y todo, los bomberos lograron evitar que las llamas se extendieran por todo el complejo, en el que también hay una carpintería, "que si llega a arder, se hubiera complicado todo mucho", aseguraba Carlos Monje, el gerente del citado complejo de 3.500 metros cuadrados de superficie, en parte vacío.

El propietario de las naves afectadas, Francisco Macías Chico, abatido, declinó hacer declaraciones sobre los daños y las pérdidas. Sí se sabe que todo lo que almacenaba este empresario de hostelería, dueño de un restaurante, quedó destruido, objetos de todo a 100 que había adquirido en una subasta, algo de tejido y otros objetos.

Los bomberos desplazaron cuatro autobombas, una escala, una nodriza y un vehículo de mando. El fuego tuvo que se atacado desde tres frentes: frontal, lateral y trasero de las naves, desde abajo y desde arriba con la escola. Uno de los testigos manifestaba que "se ha perdido todo lo que había dentro", como lo confirmaron también los bomberos.

De momento, los técnicos desconocen el origen y la causa del incendio, que debe ser analizada cuando se enfríe el lugar del siniestro, "ver dónde hay más carga térmica y hacía dónde se dirigió el fuego", según un portavoz del servicio. La policía local y la Nacional acudieron al lugar y cortaron el tráfico en una de las vías principales.