Podría haber pasado algo muy grave". Esta era la reflexión que ayer hacían muchos de los cerca de 200 vecinos de dos edificios de viviendas sociales de la avenida de Manuel Rojas, en la ronda norte, que a las seis y media de la mañana tuvieron que desalojar sus pisos y salir a la calle con lo puesto tras ser avisados de que había fuego en el garaje común. No hubo heridos.

Un barrendero que trabajaba en la zona fue quien se percató del humo que salía del garaje y avisó a los vecinos por los porteros automáticos, según relató ayer José Lorenzo, uno de los afectados que, como el resto, está convencido de que se prendió fuego intencionadamente a dos motos. "Otra cosa no ha podido ser, porque una moto aparcada no arde sola", aseveró.

Las dos motocicletas quedaron calcinadas y su coche también resultó afectado por las llamas. Además, el fuego reventó las tuberías de los desagües, fundió parte del cableado eléctrico y el calor y el humo afectaron a los pisos bajos. "Ha llegado al salón y a los dormitorios de mi casa, y eso que vivo en la otra punta", describió Federico Cruz. Los bomberos sofocaron las llamas y un perito de la Junta visitó ayer el garaje para comprobar los desperfectos, que se repararán.

LAS PUERTAS DEL GARAJE "Lo que ha pasado no es nada para la que se podía haber montado, porque justo al lado de las motos había cinco coches aparcados", aseguró Lorenzo. Los vecinos se quejan de que desde hace casi un año están reivindicando a la Administración regional que sustituya la puerta del garaje por otra, ya que, según explicaron, la actual es similar a las que se colocan en las viviendas unifamiliares "y aquí hay más de cien coches y con tanto uso se queman los motores y la puerta se queda abierta".

Los inquilinos de estas viviendas confían en que este "susto" sirva para que desde la Junta se atienda su demanda "y no tenga que pasar algo más grave para que nos arreglen la puerta del garaje".