La triste imagen se repite todos los veranos. Los pastos que crecen salvajes en las laderas de la Alcazaba arden evidenciando una situación de abandono del principal monumento de la ciudad. Ayer por la tarde volvió a ocurrir. El fuego quemó dos hectáreas. Según el servicio municipal de bomberos no afectó al recinto amurallado pero las imágenes facilitadas por la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz demostraban que alcanzó la barbacana.

Los efectivos de extinción reconocieron la dificultad por lo agreste del terreno. Acudieron dos bomberos con un vehículo todoterreno, que realizaron una quema controlada de la zona afectada, vigilando la propagación del fuego para que no supusiese ningún peligro.