Un funcionario municipal ha denunciado ante la Policía Nacional la agresión que sufrió por parte de un ciudadano el martes por la tarde, cuando se encontraba desempeñando su trabajo en la Oficina Municipal de Turismo de la calle San Juan. Según su testimonio, un vecino de la ciudad lo amenazó «de muerte» y lo golpeó con una silla en varias ocasiones, mientras otro hombre grababa la agresión con su teléfono móvil desde la puerta y un tercero «los jaleaba» desde el velador del enfrente.

Tras ser agredido, huyó buscando refugio en el ayuntamiento, donde un policía local avisó a una patrulla. A consecuencia de los golpes, la víctima sufrió una contusión en el codo y también en la cara. Fue atendido en el hospital, donde le colocaron un cabestrillo que deberá llevar durante ocho días. Está de baja «no solo por las lesiones físicas, sino por las secuelas psicológicas del susto», explicó.

Según su versión, desde la una de la tarde los tres hombres a los que ha denunciado se habían sentado en la terraza del bar que hay frente a la oficina de turismo, desde donde lo estuvieron provocando con «gestos e insultos». Se marchó a casa a las dos de la tarde y regresó tres horas después. Fue tras abrir la oficina cuando, según denunció, uno de los hombres entró tras él gritando y lo amenazó diciéndole «te voy a matar». «Cuando le pregunté si me estaba amenazando, me dijo que no, que me iba a matar y cogió la silla y me golpeó dos o tres veces». La víctima trató de protegerse con los brazos y cayó sobre la fotocopiadora, que quedó totalmente destrozada. El funcionario relató que otro de los dos hombres que acompañaban al presunto agresor, se apostó junto a la puerta «para evitar que entrara alguien» y se puso a grabar con su teléfono móvil lo que estaba sucediendo.

El trabajador señaló que estas personas, con las que no mantiene ningún tipo de relación --de hecho, con una de ellas no ha hablado nunca, según dijo--, llevan varios años «insultándome y atacándome constantemente desde las redes sociales», pese a lo que, según aseguró, ni los ha denunciado «ni he entrado al trapo jamás».

El funcionario reconoció que tras lo sucedido tiene «miedo» de volver a su puesto de trabajo, pero también de ir solo por la calle. «Se ha traspasado una línea y me pregunto qué será lo siguiente después de esta encerrona», dijo.

Por su parte, el alcalde, Francisco Javier Fragoso, a través de un comunicado, condenó la agresión y mostró su apoyo al funcionario. Asimismo, alertó de que el «matonismo» que algunos «miembros y perfiles» de grupos de redes sociales llevan practicando desde hace años contra políticos, funcionarios, empresarios y particulares ha traspasado la frontera de los ordenadores «para convertirse en violencia física y verbal», por lo que, además de la conducta de los presuntos agresores, repudió y condenó a quienes «amparan a estos sujetos», dando pábulo «a sus infundadas acusaciones, desproporcionadas descalificaciones y odio constante».

El ayuntamiento también ha puesto los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, ya que además de los daños sufridos por el funcionario, se han producido destrozos en dependencias municipales.