Los funcionarios de la prisión pacense abortaron el pasado jueves, 8 de mayo, un doble intento de fuga por parte de dos internos extranjeros que comparten celda en uno de los módulos denominados de vida ordinaria. Los funcionarios localizaron un boquete de gran tamaño en una de las paredes, camuflado con un póster, según confirmaron ayer a este diario la Delegación del Gobierno y el director del centro, Carmelo Charfolé.

Los dos reclusos, que se encuentran en la cárcel de paso, a la espera de ser juzgados, son de nacionalidad lituana y jóvenes, "de menos de 30 años", según las fuentes consultadas. Responden a las iniciales T. L y V. Z. y en el momento del registro durante el cual los funcionarios localizaron el hueco, por el que cabe el cuerpo de un hombre, se encontraban fuera de su celda al ser la hora de las actividades.

Los funcionarios dieron la alarma y enseguida se puso en marcha todo el dispositivo de seguridad de la prisión y se informó a la dirección. Los reclusos, que se encuentran en situación de preventivos y esperan que los llamen para ser juzgados por delitos de robo, fuera de Extremadura, han negado ser los autores del boquete. "Lo niegan todo, dicen que ellos no han sido y que desconocían que la existencia de ese agujero", según fuentes de la prisión.

El hallazgo se produjo en el transcurso de un registro rutinario. Los funcionarios se percataron de algo extraño, apartaron el póster y vieron el boquete en un muro de la celda que da uno de los patios interiores del centro. El director del centro informó a la delegación del Gobierno y a Instituciones Penitenciarias y el caso está ya en manos de la autoridad judicial, motivo por el que "no puedo dar más datos, y por la seguridad del centro", afirmó.

Es el primer intento de fuga en lo que va de este año. En el 2007 se abortó otro de dos presos en abril y el 20 de noviembre logró huir un joven de 20 años escalando el muro de la prisión con una cuerda.