La Fundación Hija de Pepe Reyes Dolores Bas de Arús inició ayer de manera oficial su actividad con la inauguración de su sede en la avenida de Elvas. Con la creación de esta entidad se cumple el deseo que Dolores Bas Mirón dejó en su testamento: que se constituyera una fundación con el nombre de su padre, su marido y el suyo propio, cuyos beneficios anuales se repartiesen a partes iguales las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, la Asociación Contra el Cáncer de Badajoz y Aprosuba 3.
Al acto de inauguración, que comenzó con la bendición de las instalaciones por parte del arzobispo, Santiago García Aracil, asistieron el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, el portavoz del equipo municipal de gobierno, Francisco Javier Fragoso, el presidente de la Diputación, Valentín Cortés, y el presidente del PP regional, José Antonio Monago, entre otras autoridades, que acompañaron al presidente de la fundación, Pedro Arias, y a los otros dos patronos, Pedro Román y María del Carmen Arias.
Pedro Arias destacó en su intervención que el objetivo de la fundación ahora es promover proyectos y actuaciones que optimicen los recursos para ofrecer "los máximos beneficios posibles" a estos tres colectivos. No obstante, apuntó que el patronato podrá colaborar con otras asociaciones "siempre que sea posible y se estime oportuno". La fundación desarrollará su actividad en Badajoz capital también por deseo expreso de su fundadora y pretende ser "una referencia y un ejemplo en todos los sentidos" en la ciudad.
EMPRENDEDOR Por su parte, Vara señaló que Pepe Reyes es "el mejor ejemplo" de los que era un emprendedor y un innovador en los tiempos que le tocó vivir "y me imagino que algún Monte de Piedad lo ayudó y confió en él", añadió. Asimismo, resaltó que el papel de la sociedad civil en la asistencia social sigue siendo "extremadamente importante" para completar la labor de las administraciones.
El portavoz del equipo de gobierno local, que habló en nombre del alcalde, Miguel Celdrán, que no pudo asistir por enfermedad, mostró su orgullo porque nazca una fundación a través de uno de los hijos "más ilustres" de la ciudad.
La sede se ha decorado con objetos personales de Dolores Bas y como logotipo de la fundación se ha elegido un dolmen de la finca El Rebellao, propiedad de la entidad.
