El torero Eduardo Gallo continua ingresado en la UCI del Hospital Perpetuo Socorro de Badajoz, donde le atienden de las dos graves cornadas que sufrió el pasado sábado en la última corrida de la Feria de San Juan. El joven diestro salmantino ha pasado las primeras horas tranquilo, sedado y sin fiebre, aunque con fuertes dolores en la zona del estómago. Durante el día de ayer se le realizaron varias ecografías para comprobar el estado de una acumulación de líquido en la parte final de la cornada que le afectó a la zona perianal.

El estado general de las heridas es bueno y la evolución favorable, pero los médicos están muy pendientes de las posibles infecciones que pudieran surgir por el lugar tan delicado al que afectó la segunda cornada. El pronóstico del paciente tras la operación fue calificado por los doctores como muy grave.