TLtos domingos y los lunes a partir de ahora, ya no son iguales. Iguales a ningún otro. Se acabó el hastío de la mañana gélida para el cuerpo y para las necesarias ganas de rendir en el trabajo. Se acabaron los horarios estrictos, terminó lo extraescolar con su consabida espera junto al resto de madres agotadas en la puerta del centro de turno. Se acabó preparar la merienda a las 7,00 de la mañana, la ropa para el día siguiente y la mochila del gimnasio. Se acabó lo que se daba, porque ahora toca otra cosa. Toca la zambomba, la copita de anís, la caña fresquita (imprescindible que sea Cruzcampo) abrigada hasta los dientes, toca escuchar flamenco y palmear como se pueda pero sin perder compás. Toca acercarse a cualquiera de los bares, restaurantes que se animan a ofrecer flamenco en directo, para levantar el ánimo del que en estas fechas se viene abajo. Tocan los garbanzos flamencos de la Asociación Arte Flamenco de Badajoz, que este año en su séptima edición nos trae una Zambomba del barrio de Santiago de Jerez de la Frontera. Si Jerez tiene arte, imagínense, pero si además son del barrio de Santiago, la cuna del cante, los garbanzos pasarán a la historia como los más flamencos del mundo. Jerez, garbanzos y todos los artistas que siempre han estado relacionados con la asociación como Celia Romero, Esther Merino, Javier Conde, Niño Ribera, Raquel Cantero ... un 'ramillete de flamencura' que diría su presidente Ildefonso Castaño .Anímense. El flamenco quita las penas, el frío y 'las tonterías'. Es tiempo de liberarse, ¡va por ustedes!

Twitter: mipalop