La Delegación del Gobierno en Extremadura ha instalado aparatos de aire acondicionado en las cabinas de vigilancia que utilizan los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que trabajan en el Centro Penitenciario de Badajoz, según una nota remitida por el Sindicato Unificado de Policía de Extremadura (SUPEx), en la que agradecen la "sensibilidad y eficacia" de la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, al atender esta "vieja" reivindicación de la organización policial.

Según el comunicado, esta decisión ha contribuido a paliar "las tremendas temperaturas que tenían que soportar los funcionarios en las cabinas", debido a que los cristales blindados de las mismas ejercen un efecto lupa "sobre el interior del habitáculo con un incremento de temperatura que resultaban insoportables".

El SUPEx se congratula de que se haya resuelto, "con un escaso coste económico" un problema que llevan años denunciando. En este sentido, el sindicato critica la "desidia, desprecio e incompetencia" del actual director de la prisión, Antonio Quintana, y la falta de comunicación "por causas ajenas a nuestra voluntad" con el anterior delegado, Oscar Baselga, que no dieron solución a su demanda. Frente a ellos resaltan "la agilidad" de Carmen Pereira, que --según dicen en la nota-- "en sólo mes y medio de ocupar su cargo, ya ha dado respuesta a una situación enquistada en el tiempo".