La concejala de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Badajoz, Rosario Gómez de la Peña, dimitirá si se demuestra que tiene «algún parentesco» con el director gerente del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), José Antonio Expósito Alfonso, cuyo cese como personal eventual de confianza en el puesto de coordinador y asistente del IMSS y su posterior nombramiento como director salió publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincial (BOP). «Me salen ahijados por todos sitios», se lamentó Gómez de la Peña, en respuesta a las acusaciones vertidas por la concejala socialista Montserrat Rincón, de la que Gómez de la Peña pidió la dimisión en caso de que no demuestre sus afirmaciones. «Rincón se hace eco de cualquier cosa que puedan poner en una red social sin comprobarlo», le reprochó. También lamentó que se critique que Expósito fuese en las listas del PP, pues los afiliados a los partidos tienen los mismos derechos de acceso a un puesto de trabajo público.

La concejala del PP quiso salir al paso de las acusaciones publicadas los últimos días a propósito de este nombramiento. Gómez de la Peña recalcó que el procedimiento seguido para la convocatoria de esta plaza se ajusta a la normativa, tanto al Estatuto Básico de la Función Pública como a la Ley de la Función Pública de Extremadura. José Antonio Expósito ostenta este cargo como personal eventual de confianza en lo que va de legislatura y es licenciado en Comunicación Audiovisual. Un informe de la Intervención en el ayuntamiento avaló que este puesto debía ser ocupado por personal de alta dirección. Su contrato es de dos años, prorrogable otros dos y termina cuando acaba el mandato. Gómez de la Peña recalcó que se trata de un puesto de gestión y la normativa establece claramente la titulación que requiere, que puede ser de cualquier especialidad, aunque en la convocatoria también se pidieron conocimientos específicos «sobre temas sociales». Es el mismo procedimiento que está aplicando la Diputación de Badajoz, según citó. «Si alguien no está de acuerdo con la legislación, que pida que se modifique», defendió.

Gómez de la Peña quiso salir al paso de todas las críticas porque, según dijo, no comparte que se pueda pensar que al frente del IMSS hay alguien inapropiado. Recordó que a la convocatoria se presentaron 11 aspirantes, de los que dos no cumplían los requisitos y otros dos no subsanaron documentación que se les requería. Tenían que presentar un proyecto que valoraron «técnicos expertos en la materia» y defenderlo en una entrevista personal, en lugar de responder a preguntas, para evitar suspicacias. Se presentaron 4. Los proyectos se valoraron sin conocer el nombre de quién los firmaba. La concejala apuntó que este cargo no constituye mérito para entrar en la Administración.

Al hilo de lo ocurrido mencionó que ella no quiso utilizar políticamente un problema que ha tenido en su puesto de trabajo en la diputación, donde lleva 45 años, cuando pidió seguir en el servicio activo al llegar el momento de jubilarse y el presidente se lo denegó sin motivación. Lo que hizo fue acudir al contencioso y ganó. «Era un derecho que me asistía, sin mezclarlo con la política, ni pedir nada al PP».