Un nuevo agujero en la red de saneamiento acaba de dar la cara. Un enorme socavón se abrió ayer de madrugada en la avenida Ramón y Cajal, a la altura del instituto Castelar, lo que obligó al mediodía a cortar el tráfico en el tramo comprendido hasta puerta Palmas.

El concejal de Aguas, Nicasio Monterde, explicó que las obras de reparación podrían prolongarse durante un mes, aunque depende de las dimensiones que alcance la avería cuando salga al descubierto por completo. Según informó el jefe de la Policía Local de Badajoz, Miguel Sardiña, esta avenida soporta mucho tráfico, que tendrá que ser desviado hacia Santa Marina, aunque se intentará dejar un carril libre. Monterde comentaba que ha habido suerte, pues ayer mismo había aparcados tres autobuses en la zona, alguno podría haberse hundido, "y habría habido una desgracia".

LA CAUSA Aunque a simple vista el agujero tiene poco más de un metro de diámetro, su profundidad alcanza entre los 5 y los 7 metros y su anchura es de 6 metros por un lado y 4 metros por otro. Su origen está en la rotura de un pozo. El agua ha ido arrastrando la tierra hasta que se ha producido el hundimiento. Un operario de Aqualia estaba haciendo una acometida para regar los jardines cuando se percató de un hundimiento, por lo que fueron retirados los coches aparcados cerca y se comprobaron las enormes dimensiones del socavón. Monterde no quería barajar ayer cuál será el coste de reparación, que se aproximaría al de la calle Suárez Somontes, abierta desde hace un año. Dado que Aqualia sólo cubre las averías de menor dimensión incluidas en el coste de explotación del servicio, el ayuntamiento tendrá que sufragar esta obra.

Monterde retomó la necesidad de abordar un plan director para la red de saneamiento de la ciudad, que no se contempló cuando se privatizó el servicio.

También podría acometerlo el ayuntamiento e incluir la inversión en las tarifas de manera progresiva. "Pero hay que coger el toro por los cuernos y acometer estas reparaciones cuanto antes". El concejal apuntó que hasta ahora ha habido suerte, pero "podríamos tener algún dolor de cabeza". El servicio está revisando los puntos conflictivos de la red. Por ahora están detectados los de Suárez Somontes, avenida de Colón, 500 viviendas de San Roque, Montero de Espinosa y Fernando Calzadilla.