El grupo ICG, con amplia experiencia en el sector cárnico, que como ya anunció este diario tiene previsto poner en marcha en Badajoz un Centro de Industrialización Cárnica de Alta Tecnología (Cicat), quiere que este proyecto esté en marcha en el 2010. En un principio, van a esperar a que el ayuntamiento pacense apruebe el pliego de condiciones para sacar a concurso la explotación de las instalaciones del matadero municipal ubicado en El Nevero, pero según dijo ayer el promotor de Cicat, Jesús Fernando Ramón, si tarda más de uno o dos meses, este centro saldrá adelante en otro lugar, pues los promotores ya tienen decididas otras dos posibles ubicaciones en un entorno próximo a la ciudad.

Las cifras de este proyecto, que se define pionero en todos sus ámbitos, no pueden dejar indiferente a ninguna administración. La parcela donde se vaya a construir debe tener un mínimo de 25.000 metros cuadrados, que es la superficie del matadero municipal. La inversión prevista en la obra civil será de 7,8 millones de euros; 13,5 millones en instalaciones, 17 en maquinaria y además, prevé un coste de personal y para su formación de 4,5 millones de euros, según explicó Francisco Javier Hernández, de la consultora Cedec, una multinacional con sede en Bruselas que coordina y gestiona todos los medios y recursos técnicos y humanos para la puesta en marcha de esta iniciativa, que prevé la creación de 250 empleos directos y otros 550 indirectos.

VACAS, CERDOS Y CORDEROS En el Cicat se sacrificarán a diario 300 cabezas de vacuno, 1.000 de cerdo blanco y 1.500 de cordero, que generarán 200.000 kilogramos al día de carne fresca, hamburguesas, salchichas y albóndigas en bandejas.

Estas instalaciones están diseñadas para suministrar a centros de distribución de grandes superficies con unidades mínimas de palés de 250 kilogramos, cuyos pedidos estarán identificados y personalizados. Se pretende que la mayor parte del ganado que entre en este centro sea extremeño, entre el 40 y y el 50% será vacuno y el resto, un 25% cerdo y el otro 25%, cordero. La facturación mensual está calculada en 13,9 millones de euros.

Inges ha sido la empresa de ingeniería especializada en productos cárnicos que se ha encargado de diseñar las instalaciones del Cicat. Su director de proyectos, Constantino Hernández, explicó que llegaron a la conclusión de que el sitio más idóneo para esta industria era la provincia de Badajoz debido a la situación geográfica y la cabaña ganadera.

En las instalaciones hay dos circuitos separados: el "sucio" por donde entra el ganado que contamina los lugares por los que pasa y, por otro, la salida de la carne ya apta para el consumo con todas las garantías.

Cuando los animales se descargan, en tres líneas diferenciadas de vacuno, porcino y ovino, llegan a los establos, donde es importante que "se relajen" porque el estrés que causa el transporte empeora la calidad de la carne, por eso este espacio está acondicionado y las partidas que no se conocen anteriormente no se juntan. Todo va mecanizado con empujadores del ganado para que la cadena no se detenga y sea continua. Se sacrifican y se cuelgan para pasar a la zona de proceso donde primero se enfrían y luego se despiezan, se filetean y preparan.

Este técnico destacó la importancia del sistema de trazabilidad, pues cada animal llega identificado con su procedencia, una historia que se incorpora al sistema informático para que en todo momento se sepa el origen de todas sus piezas. Según recoge el proyecto, se han previsto salas limpias en las que la contaminación es mínima, "como quirófanos", para secciones de fileteados y carnes preparadas.

Habrá un almacén automático y logístico que ocupará el mayor espacio y la mayor capacidad de maniobra para incrementar la productividad. Todos los procesos estarán totalmente mecanizados con las últimas tecnologías para conseguir los máximos rendimientos y cada operario estará especializado en un trabajo concreto. También se ha previsto un sistema de depuración de aguas de última tecnología.