La desaparición de Mónica Salguero Torvisco, de 29 años, que ha tenido en vilo a la ciudad desde el pasado domingo, ha tenido un desenlace trágico. Después de tres días de intensa búsqueda por las fuerzas de seguridad, voluntarios y familiares, fue hallada muerta hacia las 17,45 horas de ayer en un campo a 200 metros de la antigua N-V.

Fue un bombero de apellido Cordero, que participaba en las labores de búsqueda con un grupo de voluntarios organizados por Protección Civil y el Club del Caminante, quien al poco de iniciar el peinado de la zona se encontró con el cuerpo tendido boca abajo, a pocos metros de una acequia, y al lado de su perrita Kenia, con la que salió a pasear a las doce de la mañana del día 30.

Este hombre hizo señales con las manos a sus compañeros de rastreo, indicando el lugar del hallazgo. Se acercó a la joven y comprobó que su cuerpo estaba inerte y que el perro no permitía que lo cogieran. El le dio de beber en su mano pero el animal no se movió hasta que un amigo de la familia logró llevárselo.

El cadáver estaba vestido y no presentaba signos externos de violencia, como manifestaron Ruper Lozano, Maite y María Duarte, entre otros compañeros del mismo grupo de búsqueda, y según confirmó más tarde la Delegación del Gobierno. Poco después fueron llegando la policía local, la Guardia Civil y la Brigada Judicial, que acordonaron y despejaron la zona.

LOS ENSERES José Luis Lozano, amigo y vecino de la familia, que como los anteriores llevaba dos días buscando a Mónica Salguero, contó cómo al otro lado de la acequia junto a la que apareció el cuerpo se hallaron "el gorro que llevaba, la correa del perro y una bolsa de chucherías". Además, había un rastro de unos metros de vegetación aplastada, "como si se hubiera arrastrado o se hubiese caído", señaló otro voluntario, que pidió que no se publique su nombre y que fue una de las personas que vieron a la joven "a las 14.30 horas el domingo al lado de la rotonda", cerca de donde estaba el cuerpo.

La Delegación del Gobierno hizo pública una nota, en la que señaló que el cuerpo no presentaba "señas de arrastramiento, no pudiendo precisarse más datos hasta la preceptiva autopsia", que determinará la causa y el momento de la muerte. Algunos de los presentes afirmaron que podía haber fallecido la misma noche del domingo, por frío o desfallecimiento. La comisión judicial levantó el cuerpo.

El portavoz de la familia, Juan Angel Brioa, estaba con otro grupo en la zona y afirmó que la policía avisó al padre de la chica, Tulio Salguero.