Populares y socialistas en el ayuntamiento han valorado positivamente los resultados del encuentro entre Ibarra y Celdrán, aunque en IU no acabarán de creérselos.

El portavoz socialista, Moisés Cayetano, comentaba ayer que "es importante que se limen continuamente asperezas, porque se van a volver a producir. El año pasado también se limaron y se reprodujeron: eso es como el pelo, que crece y de vez en cuando hay que cortarlo". Además, defendió que "la ciudadanía necesita saber que las instituciones son capaces de negociar, de consensuar y de ceder".

También la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, afirmó que esta reunión ha servido para "quitar tensiones, porque ni tan malos son unos ni tan buenos son otros". Herrera destacó que Ibarra recalcase que quien manda en la ciudad es el alcalde y su equipo de gobierno.

Sin embargo, el concejal de IU, Manuel Sosa, es más escéptico, pues duda de "la fase ciclotímica de Ibarra", ya que hace un año también hubo "química" y no se tradujo en nada. Sosa aplaude los acuerdos, excepto que el parador no se ubique en el fuerte de San Cristóbal y se mantengan las viviendas baratas en Cerro Gordo.