La Guardia Civil ha denunciado a una treintena de conductores que superaban la tasa de alcohol o dieron positivo en consumo de sustancias estupefacientes durante el dispositivo especial puesto en marcha en la provincia pacense con motivo de la celebración del Carnaval, según informaron ayer fuentes del Ministerio del Interior.

En los controles, que se realizaron durante los cinco días en los que se desarrolla esta fiesta, se sorprendió a 11 conductores que iban al volante con una tasa de alcohol superior a la máxima autorizada, que ahora se enfrentan a una multa de hasta 500 euros y la retirada de entre 4 y 6 puntos del carné de conducir. Otro de los conductores interceptados por los agentes superaba la tasa por el que se considera un delito contra la seguridad vial (0,60 miligramos de alcohol por litro de sangre), por lo que se le han abierto diligencias como investigado y se enfrenta a penas de prisión de entre 3 y 6 meses, o multa de 6 a 12 meses, y, en cualquier caso, a la privación de conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo superior a un año y hasta de 4 años.

Asimismo, según informó la Guardia Civil a través de un comunicado, durante estos controles, otros 19 conductores fueron denunciados por arrojar un resultado positivo en consumo de drogas. En este caso, los infractores se enfrentan a multas de 1.000 euros y a la retirada de 6 puntos del permiso de conducir. Todos los casos están pendientes de que se reciba el informe del laboratorio de referencia de la Benemérita que confirme estos resultados. Entre los conductores que dieron positivo en droga, está un taxista, ante lo que se tuvo que requerir la presencia de otro conductor para hacerse cargo del vehículo de servicio público.

En este dispositivo especial de Carnavales han participado un centenar de agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

También con motivo de la celebración de la vigésimo séptima edición de la Feria del Toro de Olivenza, que se inauguró el jueves y se prolonga hasta mañana domingo en esta localidad, la Guardia Civil forma parte del dispositivo especial de seguridad que se ha habilitado para garantizar el desarrollo de la fiesta, realizando, entre otras actuaciones, controles de alcoholemia y de consumo de sustancias estupefacientes a los conductores, según recordó ayer el Ministerio del Interior.