Un total de 1.819 plantas de marihuana aprendió la Guardia Civil en la ‘operación Cosechador, que se llevó a cabo el pasado viernes de madrugada en la ciudad de Badajoz y la localidad pacense de La Garrovilla, donde, como ya informó este diario, se practicaron cuatro registros domiciliarios y se detuvo a cinco personas, utilizando para ello un fuerte dispositivo que alertó a los vecinos de las zonas afectadas. Los cinco detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, acusados de supuestos delitos contra salud pública.

La operación, según datos facilitados ayer por la comandancia, se inició a principios del pasado verano, cuando la Unidad Orgánica de Policía judicial de la Guardia Civil de Badajoz y de Mérida investigaban «acciones delictivas de un grupo organizado, asentado en esta capital pacense, quienes presuntamente se estarían dedicando al cultivo de marihuana y tráfico de drogas»,

De este modo, fruto de la investigación, los agentes lograron ubicar en la urbanización Las Vaguadas, de Badajoz, «un domicilio que resultó ser la morada del cabecilla que dirigía al grupo».

Posteriormente, se localizaron en una nave de la población de La Garrovilla y en un cobertizo de la urbanización Dehesilla de Calamón, también en Badajoz, los puntos utilizados «para el cultivo masivo de las plantas de marihuana y su secado», según las citadas fuentes.

Así mismo, el pasado viernes, una vez localizados los puntos de cultivo y los domicilios de sus responsables, medio centenar de agentes de las diferentes Unidades de Badajoz y Mérida, con la colaboración de perros adiestrados en la búsqueda de sustancias estupefacientes, todos ellos tutelados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Montijo, llevaron a cabo cuatro registros en inmuebles de Badajoz y la Garrovilla, precisó la comandancia.

Fue en la nave de la Garrovilla donde se halló un invernadero con «la mayor plantación de marihuana desmantelada hasta el momento en Extremadura», compuesta por 1.651 plantas y que estaba «perfectamente acondicionada, con todo tipo de elementos para permitir crear las condiciones adecuadas de humedad, iluminación y ventilación para su crecimiento».

El cultivo estaba sectorizado por tamaños y variedades, teniendo una altura de entre los 2 y 3 metros de altura, especifica la Guardia Civil. En este lugar se aprehendió también una escopeta de caza con los números de identificación borrados.

La segunda plantación estaba en un cobertizo anexo a una vivienda de la Dehesilla de Calamón. Allí se halló otro invernadero con 160 plantas de marihuana, también con todos los elementos para el perfecto desarrollo de las mismas.

Además, en dos viviendas, del Casco Antiguo de Badajoz y en otra de la urbanización Las Vaguadas, «domicilio del --supuesto-- cabecilla de la organización», se intervinieron otras tres escopetas de caza, munición y unos 17.000 euros en efectivo.

Con esta operación, la Guardia Civil cree haber «dado un gran golpe al tráfico y cultivo de plantas de marihuana, desmantelando la mayor plantación en nuestra región», destaca la comandancia pacense.

Ahora, los agentes de la citadas unidades continúan con la investigación, tendente a esclarecer el destino final de la marihuana, por lo que no se descartan nuevas detenciones de los implicados en su distribución y venta.

Los cinco detenidos, junto con las diligencias, se han puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Montijo, que decreto libertad con cargos para todos ellos.