Muchos vecinos de la margen derecha, la zona centro y el Casco Antiguo de Badajoz se vieron sorprendidos al salir a la calle a primera hora de la mañana de ayer ante el espectacular despliegue policial que se había montado en distintos puntos de la ciudad. Había numerosos agentes de la Guardia Civil con vehículos, perros y custodiados por fuerzas antidisturbios que participaban en el mayor dispositivo de seguridad visto en mucho tiempo, como parte de la operación Vainilla , destinada a desarticular varias bandas dedicadas al tráfico de drogas que actuaban en la capital pacense, sus poblados y pueblos cercanos.

La operación Vainilla , que aún continúa abierta, se saldó como el registro de ocho viviendas y la detención de 13 personas, todas de nacionalidad española y al menos una mujer entre ellos, si bien no trascendió la identidad ni otros datos sobre los mismos por orden de la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, que coordinó la actuación de la Guardia Civil y que a media mañana decretó el secreto del sumario. Así lo confirmaron fuentes de la Guardia Civil y de la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Pero el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, Manuel Contreras, ya había confirmado tras el acto de toma de posesión del nuevo jefe de la Unidad de Cooperación Operativa Territorial (UCOT), en la Delegación del Gobierno, la existencia del citado operativo y la marcha del mismo hasta ese momento, cuando iban 12 detenidos, en un amplio despliegue contra el tráfico de estupefacientes. En él participaron 90 guardias civiles procedentes de la propia Comandancia provincial de Badajoz y del grupo Rural de Seguridad, de Sevilla.

No obstante, a lo largo de la jornada se pudo saber que fueron ocho registros, como confirmó la Guardia Civil en una breve nota de prensa. Al menos uno de ellos en la barriada del Gurugú y el resto en distintos puntos del Casco Antiguo pacense, como en las calles Doblados, Venegas y Eugenio Hermoso esquina con Doblados, en la zona de San Andrés; o en las calles José Lanot, Regulares Marroquíes y Céspedes en la zona de San Agustín. Algunos vecinos indicaron que también hubo un dispositivo en la Ronda del Pilar.

El propietario de un bar de la calle Zurbarán contó que había visto el despliegue desde muy temprano, "en San Andrés y un jefe con un plano daba indicaciones; algunos llevaban armas y otros perros", explicó. Otros vecinos afirmaron haber visto puertas rotas y a los agentes sacando diversos efectos que metían en los coches. En algunos casos se cortó el tráfico en la calle. La operación parece que se inició hacia las cuatro de la madrugada, si bien los registros comenzaron a las seis.

Los agentes se incautaron de una cantidad de estupefacientes que la Guardia Civil pesaba y analizaba ayer sin que se conociera al cierre de esta edición ni el peso, ni los tipos de drogas incautados; también se aprehendió dinero, así como numerosos efectos y documentación que analizaban los técnicos. La actuación de la Guardia Civil.