Decenas de conductores se sometieron en la madrugada del viernes al sábado y lo volverán a hacer anoche a una prueba de drogas en los seis controles previstos por la Guardia Civil con Tráfico y la Fiscalía de Seguridad Vial --tres cada noche, en cuatro accesos a Badajoz--. En el tiempo que este diario acompañó al dispositivo, de una a tres de la madrugada en la gasolinera Las Vaguadas, se hicieron una docena de controles y ninguno dio positivo; solo en uno se halló traza del reactivo a la cocaína, pero había sido consumida días antes, por lo que no hubo delito, como explicó José Galiana, comandante de la Guardia Civil de Tráfico de Badajoz. Un caso similar se produjo en otro control.

Badajoz ha sido la primera ciudad española donde se ha iniciado esta campaña que en adelante llegará a otras provincias, por "el aumento alarmante de muertes por accidentes de tráfico en la provincia pacense", señalaron el jefe de Tráfico, Antonio Marín, y el fiscal de Seguridad Vial, Diego Yebra. Ambos destacaron que en el 10% de los muertos en accidente se han detectado restos de drogas.

En cada dispositivo participaron diez agentes con un vehículo laboratorio y seis sanitarios con una ambulancia. Los controles se montaron en la madrugada del viernes en las carreteras de Valverde, Olivenza --Corazón de Jesús--, y N-V. Y anoche, en las de Cáceres, Olivenza --prisión-- y Sevilla. La campaña pretende también transmitir el mensaje de que hay modos para prevenir estas conductas de riesgo.

INTERRUPCION DEL CONTROL La previsión, dijo Galiana, era hacer cuatro pruebas por hora entre la una y las cinco de la madrugada, pero "si hay un positivo, el control se interrumpe para hacer un reconocimiento médico, la extracción de sangre y las diligencia; eso retrasa bastante".

El control consiste en hacer una prueba de saliva; si da indicios de droga se hace un reconocimiento médico y si ésta da positivo se procede a realizar la extracción de sangre.

Si un conductor se niega a realizar la prueba será sancionado con 600 euros, dos meses de retirada del carnet y de seis puntos. Si se niega al reconocimiento facultativo, incurriría en un delito de desobediencia, con penas de seis meses a uno año de privación de libertad. Si la negativa es a la extracción de sangre ordenada por el juez, se penaliza como desobediencia a la autoridad judicial. Si hubiera síntomas de efectos de sustancias tóxicas, se le imputaría un delito que se resolvería la misma noche, como en la situación de desobediencia.

Los casos se verán como juicios rápidos, salvo cuando haya extracción de sangre, porque las pruebas van al centro de toxicología de Madrid para analizarlas.

LA PRIMERA Una adolescente de 16 años que conducía un ciclomotor fue probablemente la primera persona en España que realizaba la prueba. Cuando concluyó, contó que había consistido en pasar un algodón por la lengua y que luego se introdujo en un recipiente que iba analizando la saliva. Dio negativo.

Antonio Marín señaló que puede haber "un positivo por ingestión de medicinas", y que en ese caso "también se detecta", aunque aclaró que está penado conducir bajo los efectos de algunos medicamentos.

La participación de la fiscalía, según Yebra, es por "encargo del coordinador de tráfico para paliar los muchos accidentes que hay, un 10% de los accidentes son debidos al consumo de sustancias tóxicas", recalcó.