Agentes del Cuerpo Nacional de Policía hallaron hacia las doce de la mañana de ayer, en el interior de una vivienda de la calle Gorrión, de la barriada pacense de San Roque, el cadáver de un hombre, de alrededor de 40 años, policía local de profesión, que llevaba varios días muerto.

La Jefatura de Policía confirmó que se trataba de un varón y que su cuerpo no presentaba signos externos de violencia, por lo que, según todos los indicios, trabajan con la hipótesis de que se trata de un fallecimiento por posibles causas naturales. No obstante, éstas las determinarán los forenses cuando se le practique la autopsia.

La voz de alarma la dieron los vecinos, al pasar varios días sin tener noticias suyas. El suceso corrió como la pólvora entre los miembros del cuerpo, que mantuvieron un escrupuloso silencio en torno a la muerte de su compañero.