Un hombre de 61 años, residente en el número 47 de la calle Morales, fue hallado muerto en la mañana de ayer en su vivienda por los bomberos, tras recibir el aviso de un vecino. Ante el fuerte olor que procedía de la vivienda del fallecido, que vivía solo, y tras varios días sin que los vecinos le vieran, estos llamaron a los bomberos, que accedieron al piso por una ventana del patio interior y hallaron al hombre sin vida en su habitación.

A la espera de conocer el resultado de la autopsia, los problemas cardíacos que los vecinos dicen que obligaron al fallecido a darse de baja en su trabajo parecen ser la causa de la muerte.