DURANTE UNAS OBRAS en un solar de la calle Martín Cansado salió ayer a la luz una vasija antigua, que pese a no tener valor arqueológico, según la arqueóloga del Area de Rehabilitación Integral (ARI), Beatriz De Griñó, se ha enviada al Museo Arqueológico Provincial por su buen estado de conservación. Se trata de una tinaja de barro de principios del siglo XX, de las que aún quedan todavía en algunas casas y que antiguamente se empleaban para almacenar en sótanos aceite, vino o grano, según explicó. En este mismo solar quedó también al descubierto un aljibe, sin ningún valor arqueológico, por lo que la obra continuó en este solar.