Una excavación de urgencia en un solar en el que en estos momentos se está construyendo un edificio con viviendas, concretamente en el número 19 la calle Madre de Dios, ha dejado al descubierto una necrópolis de la Edad del Hierro. Un hallazgo importante que ha sorprendido a los mismos arqueólogos porque revela que hubo asentamientos de población en la época prerromana, algo desconocido hasta ahora, según desveló Sabah Walid Sbeinati, una de las integrantes del equipo arqueológico que llevó a cabo las excavaciones en mayo del pasado año. Este hallazgo fue dado a conocer en las jornadas sobre arqueología en la ciudad que se celebran en la Biblioteca de Extremadura, organizadas por el Museo Arqueológico.

RESTOS HUMANOSSe trata de una necrópolis de incineración en la que se han localizado 18 enterramientos con restos de cremación, que en algunos casos se encontraban en urnas de cerámica y en otros estaban depositados directamente en las fosas. También se han hallado ajuares que están siendo analizados, entre los que aparecen "tres fíbulas de bronce, que podría haberse utilizado para sujetar la ropa", y son piezas de distinto marco cronológico, que oscila del siglo V a.C. al III a.C.

Lo más singular de este descubrimiento, según Sabah Walid, es que hay muy pocas referencias sobre necrópolis de esa época, además despeja dudas sobre la existencia de asentamientos. Aunque los datos que aporta no son muchos, porque al ser una excavación de urgencia, apenas se excavaron 13 metros cuadrados en dos semanas, y después la obra continuó, "sirven para conocer cómo se enterraba a la gente y la forma de vida de aquella época", según la arqueóloga.

Los restos descubiertos están siendo analizados en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, y después pasarán a formar parte de los fondos del Museo Arqueológico Provincial.

La arqueóloga del Area de Rehabilitación Integral (ARI), Beatriz de Griñó, encargada del control arqueológico de las obras que se realizan en el casco antiguo de la ciudad, fue quien detectó en un control rutinario la presencia de los restos arqueológicos. "Entonces procedí a la paralización cautelar de la obra y comuniqué al promotor que había que hacer una excavación y detener los trabajos", según explicó.

El hallazgo no se ha desvelado hasta ayer "por discreción, era una promoción particular, además el promotor fue quien se hizo cargo de los costes, y la intervención fue pequeña".

A pesar de ello, anunció que la necrópolis se extiende en el solar de al lado, en el que también se van a construir viviendas, aunque el promotor ya está avisado de que se van a continuar las excavaciones, según Beatriz Griñó.

La arqueóloga del ARI considera que el hallazgo es muy interesante porque pone de manifiesto que ese solar estuvo ocupado desde la prehistoria hasta ahora, "y que ha estado siempre ocupada, ha habido comunidades que se han ido superponiendo, tenemos en distintos puntos de la ciudad una necrópolis romana, otra musulmana, y ahora otra de la Edad del Hierro".

Al ser ésta una actuación arqueológica de urgencia no permite hacerse una idea de la dimensión o el tamaño de la necrópolis, "lo que sí indica es que esta necrópolis estuvo vinculada a un poblado de la misma época posiblemente situado en la parte alta de la Alcazaba".

En estas jornadas se están analizando todas las actuaciones arqueológicas que se han llevado a cabo en la ciudad hasta ahora.