Los servicios sociales disponen de 160 viviendas en Badajoz y sus poblados para familias con dificultades, pero en estos momentos "están todas ocupadas", la mayoría de ellas por población gitana, "que es la que más difícil lo tiene a la hora de que se las alquilen", según la concejala Rosario Gómez de la Peña.

Las personas que ocupan estas viviendas, "saben que están en ellas de forma provisional, hasta que se solucione su situación, por eso están obligadas a solicitar una vivienda cuando sale alguna promoción de la Junta de Extremadura".

Los equipos de los servicios sociales hacen un seguimiento de estas casas, para que no se produzcan irregularidades, ya que se ha dado el caso de que un inquilino ha fallecido o se ha marchado y la han ocupado otras personas, "incluso nos hemos encontrado con que las han vendido, entonces hemos tenido iniciar un expediente de desahucio".