Los residentes del Corazón de Jesús saben que tendrán que pasar otro verano más aguantando los malos olores y la incomodidad de no tener una red de saneamiento adecuada, como tiene el resto de los barrios.

"Nos prometieron que iban a empezar la obra antes del verano pasado, pero el tiempo pasa y no empiezan, por lo que este verano tampoco estará", según la presidenta de la asociación de vecinos, Antonia Merchán, quien reconoció que no pierde la esperanza de que la depuradora sea pronto una realidad y recurriendo al refranero manifestó ayer que "nunca es tarde si la dicha es buena".

Para estos vecinos ver que se dan pasos para iniciar la obra siempre es una buena noticia, aunque reconocen que la obra se retrasa demasiado. A pesar de ello Antonia Merchán no pierde la paciencia y asegura que "quien espera 20 años espera dos meses más".

La presidenta vecinal aseguró que ésta "es una obra muy necesaria porque los días en que se revuelve el tiempo no podemos entrar en el cuarto de baño porque los olores nos asfixian". Por eso espera que éste sea el último verano que viven esta situación.

Esta no es la única reivindicación de las familias del Corazón de Jesús. Antonia Merchán recordó que llevan años solicitando que se mejoren los accesos y se tomen medidas para garantizar la seguridad de los vecinos que tienen que cruzar la carretera de Olivenza, cuya titularidad tiene la Junta de Extremadura, para esperar el autobús urbano o el transporte escolar.

Según comentó, la Consejería de Fomento propuso en su día instalar un paso de peatones y un semáforo, de cuyo mantenimiento se tendría que ocupar el ayuntamiento, pero este se negó y en su lugar propuso que se hiciese una glorieta, "y aún estamos esperando".